Desde este nuevo blog podréis conocer muchas cosas relacionadas con el Medio Ambiente: cómo caminar por la montaña, rutas de senderismo, curiosidades de flora y fauna, experiencias y anécdotas vividas... y un sinfín de ideas útiles que nos brinda cada día nuestra Naturaleza.

viernes, 27 de julio de 2012

Apuntes de Educación Ambiental

La Educación Ambiental debe ser alimentada con nuevas fórmulas que permitan hacer que el público ajeno a temas relacionados con la naturaleza sienta la necesidad de implicarse en este discurso. 

Vivimos en una sociedad un tanto desnaturalizada, entendiendo por "desnaturalizar" el no convivir en una estrecha comunión con la naturaleza. Hoy en día prima otro estilo de vida bien diferente. Si los padres y educadores no somos capaces de inculcar todos esos valores de interés y descubrimiento del entorno en nuestros niños, de ver con otros ojos la inmensa riqueza que albergan los lugares tanto urbanos como alejados de las ciudades, el afán de conservación y el amor por la naturaleza se irán diluyendo. 

Hemos escuchado muchas veces en boca de otras personas que enseñar, que educar en temas medioambientales, es fácil, que la naturaleza brinda todo tipo de recursos para poder hacerlo. Nosotros no creemos que sea así, aunque sea una buena herramienta, hay mucho terreno por sembrar. Por nuestra propia experiencia hemos visto cómo los educadores tenemos que enfrentarnos a gente de muy diversa índole que no siempre cuenta con una actitud favorable ante estos temas. Una vez tuvimos que asistir a unas fiestas patronales de un pueblo para dar una charla. Ese pueblo, perdido en la provincia de Segovia, contaba con un club de cazadores que decía que las águilas imperiales eran alimañas. Todo esto a escasos kilómetros de Las Hoces del Duratón, lugar por excelencia para ver todo tipo de aves rapaces. Mediar con ellos, intentar cambiar su visión en un corto espacio de tiempo, sabíamos que iba a ser imposible. Lo intentamos, pusimos todo nuestro empeño y entusiasmo, pero sabíamos que no iba a ser así. Al menos pudimos mostrar otro punto de vista de las cosas; también debemos ser conscientes de nuestras limitaciones. Para que todo eso cambie se necesita un proceso, una transformación podríamos decir trascendental, en toda la sociedad. 

Con los niños sucede algo parecido en algunos casos. Se necesita un tiempo largo para que los educadores lleguemos a calar bien adentro y conseguir que se arraigue bien y no se suelte el vínculo con la naturaleza. Decimos esto porque tratar con niños no es fácil, por mucho que la gente diga que sí que lo es. Cuando compartes con ellos poco tiempo, una mañana, o una semana, consigues que empiecen a desperezarse y abran sus ojos al mundo. Con eso no está todo hecho. Los padres y profesores deben continuar con esa labor, con ese ir poco a poco, a veces de forma sutil, otras haciendo que sean ellos los que demanden que les cuentes cosas, o bien dejándolos con la intriga y no contándoselo todo. 

Los niños congenian bien con las personas que hablan en su lenguaje y con aquellas que ellos ven que les dan cariño. Hemos tratado con chavales y alumnos que procedían de familias desectructuradas y cuando llegaban a nosotros establecían un vínculo especial. Incluso en algún caso hemos ejercido, se puede decir, como unos "padres postizos". Para hablarles de naturaleza y que les cale hondo el mensaje, ellos tienen que ver cómo tú te emocionas con el vuelo de una libélula o cómo vibras con el canto de un ruiseñor o cómo te pones a los pies de un árbol y te sientes arropado. Se podría resumir en sentir, en transmitir, en no decirles solo lo que ellos esperan escuchar, en hacerles cómplices, en interactuar, en no limitarse a contar cosas y ya está. Y cariño, muchísimo cariño, aunque te lo hagan pasar a veces un poco mal. Que ellos vean que no te despreocupas, que sigues ahí siempre, es fundamental.

Al igual que hay gente adulta que es quizás un poco inaccesible, hay chavales que también lo son. Pero, como sucede en las artes marciales, todo es cuestión de buscar un punto de ruptura. Toda persona tiene un punto donde si tú tocas consigues que cambie. A veces te pasas toda la vida buscando ese punto de ruptura y, sin saber cómo, llega un día y lo consigues. En alguna ocasión nos ha costado encontrarlo, pero otras veces es fácil. Hemos tenido muchos casos de adolescentes que venían a las excursiones ya no desmotivados, sino con ideas hasta destructivas (en otros términos podríamos decir que eran bastante nihilistas) y derrochaban agresividad y malas formas. Esto no ocurre solo cuando vas de excursión con ellos, en el aula estamos más que acostumbrados a ver casos de este tipo. 

¿Qué se puede hacer con estos chavales? Como hay largo y tendido para contar y esto son tan solo las primeras pinceladas de estos "Apuntes de Educación Ambiental", os emplazamos a las próximas entradas, donde contaremos más historias de nuestra experiencia como educadores y profesores de Biología. 

Hablaremos de cómo resolver conflictos en el aula, cómo acometer casos de acoso escolar, cómo tratar con niños hiperactivos, cómo atender a la diversidad cuando tienes niños de distinta procedencia o con alguna discapacidad, o también qué hacer con los pequeños dictadores, entre otras muchas cosas. Y todo desde un enfoque medioambiental, donde el mejor hilo conductor será la naturaleza. Porque si sabemos darle un buen uso, podemos hacer que los chavales no solo modifiquen su actitud en general, sino que se hagan particularmente entusiastas de su conservación.

Por el momento nos toca irnos de excursión, que apetece salir al campo a vivir nuevas experiencias y alimentar nuevos sueños.


¡ HASTA PRONTO ! 












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