Como ya os adelantamos, buscar setas era otra de las tareas pendientes para publicar después una entrada en nuestro blog. Pero también queríamos hacerles fotos por un motivo especial que más adelante desvelaremos. Con sonrisas enormes cual setas de piedra empezamos y acabamos. Desde el coche llegamos a Canencia sin seguir al pelotón de ciclistas que pasaban a la vuelta, nosotros aterrizamos a las 8:45 con muy poquita gente por allí, luego ya fue bien distinto y eso estaba a rebosar. Como hay que empezar la casa por el tejado, y no al revés, esto comienza así, sonrisas por aquí y por allí. Con muchas amanitas y con nuestro Pinchitos de protagonista también. Con lepiotas y cuescos de lobo, con alguna que otra tarea pendiente de identificación posterior. Con helechos también se escribe esta entrada... y como dicen que "del dicho al helecho" hay un trecho os dejamos ya con las imágenes de la jornada.
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