Durante el viernes, jornada festiva por el Día del Trabajador, decidimos recrearnos, como os habíamos anunciado, por una ruta bien bonita en Burgohondo. Salimos temprano y, aunque la jornada se presentaba un poco desapacible, el buen tiempo nos acompañó finalmente. Para llegar al principio de la senda hay que buscar las marcas amarillas y blancas de un recorrido que nos llevará hasta el Puente Arco, que atraviesa una carretera.
Después nosotros optamos por tomar un camino alternativo con menos gente y más posibilidades de ver cosas interesantes. No lo terminamos de explorar por falta de tiempo, pero las flores blancas de la retama, las aulagas y las jaras lo engalanaban todo como dándonos la bienvenida y nos invitaban a seguir por allí.
Pudimos observar bastantes cosas, tales como oropéndolas, abejarucos, mirlos comunes, palomas torcaces, mitos, lagartos, mariposas de varias especies, típulas, ranas, ruiseñores, currucas, escribanos, abubillas, y un largo etcétera.
Os dejamos con las fotos, esperamos que os gusten.
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