La ciudad de Bonn, en Alemania, acoge entre este lunes 6 de noviembre y el próximo día 17 del mismo mes la Cumbre del Clima de Naciones Unidas, también conocida por sus siglas COP23. Se trata de la segunda Cumbre del Clima, celebrada tras el histórico Acuerdo de París de 2015. Estará presidida por uno de los países más afectados por el cambio climático: Fidji.
Este país será el encargado de dirigir las negociaciones, en un entorno en el que se prevé que Estados Unidos no se muestre muy colaborador. Por eso, algunos periodistas ya han apodado esta cumbre como "David contra Goliat". Fidji hará hincapié, precisamente, en las consecuencias que el cambio climático está trayendo sobre todos esos pequeños países que no suelen tener gran peso internacional, pero que no por ello deben pasar desapercibidos. También se revisarán las condiciones impuestas durante el Acuerdo de París y los compromisos que los países habían adquirido.
A pesar de que el presidente Donald Trump ha echado atrás todos los pasos que su predecesor Barack Obama había dado, los expertos dicen que el gabinete de Estados Unidos que participará en la Cumbre no está formado por mentes muy cercanas a Trump, por lo que aún cabe alguna esperanza de que, como en la historia bíblica, David pueda vencer a Goliat.
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