Desde este nuevo blog podréis conocer muchas cosas relacionadas con el Medio Ambiente: cómo caminar por la montaña, rutas de senderismo, curiosidades de flora y fauna, experiencias y anécdotas vividas... y un sinfín de ideas útiles que nos brinda cada día nuestra Naturaleza.

sábado, 31 de marzo de 2018

Un día aprendí...









Un trilobite, un Nautilus y un Ichthyostega para niños

Pensando en los más peques, para que también cojan gusto por la Geología y la Paleontología, hemos creado con pasta fimo estos tres modelos de fósiles que representan a un trilobite, un Nautilus y un Ichthyostega. Vosotros también podéis hacerlo, es la mar de sencillo. Podeis ver las imágenes en grande pulsando sobre ellas.














viernes, 30 de marzo de 2018

Vidas por la Naturaleza



George Cuvier

Cuvier es sin duda uno de los geólogos y naturalistas más famosos de los siglos XVIII y XIX. Nació en Montbéliard (Francia) en 1769, y le tocó vivir la intensa época de la Revolución Francesa, los Años del Terror y el gobierno de Napoléon. Entre otras cosas, se le considera el padre de la anatomía comparada y de la paleontología. Quizás te interese saber que...

* Con solo veintiséis años fue nombrado asistente del Museo de Historia Natural de París.

* Desempeñó también el cargo de Inspector Imperial para la reforma de la educación en París.

* Cuvier era un fijista convencido: pensaba que las especies no habían cambiado desde el momento de la Creación. Sin embargo, hizo importantes aportaciones en el campo de los fósiles, como el sentar las bases para la reconstrucción de una especie a partir de solo algunos fragmentos.

* También era catastrofista, es decir, creía que la historia de La Tierra estaba punteada de violentos episodios que habían modelado el relieve tal y como lo vemos hoy en día.

* Mejoró el sistema de clasificación de los animales propuesto por Linneo.

* Desarrolló el "principio de correlación", según el cual determinados hábitos de vida tienen su correspondencia con partes de la anatomía. Así, los carnívoros tendrán dientes afilados, y los herbívoros, intestinos adaptados a una dieta fitófaga.




jueves, 29 de marzo de 2018

Cuadernos de Botánica: la aulaga

La aulaga es el nombre común de toda una serie de plantas del género Genista, de la familia de las leguminosas, entre las que están, por ejemplo, Genista scorpius (en la foto) y Genista hirsuta. Todos son arbustos de entre 0,5 y 2 metros de altura, que se caracterizan por tener ramas duras, divergentes y muy espinosas. Las flores son amarillas y labiadas, apareciendo de marzo a julio. El fruto es una legumbre de aproximadamente medio centímetro, con entre una y siete semillas.

Crece en sitios secos, prefiriendo sustratos arcillosos, yesosos, calizos o margosos. Muy rara vez se desarrollan en suelos graníticos. Se puede encontrar hasta los 1800 metros de altitud. Se encuentra en el sur de Francia, en la Península Ibérica (salvo el tercio occidental, de suelos silíceos) y Marruecos.






Las flores eran usadas, junto a la gualda (Reseda luteola) para colorear de amarillo los paños de lana. Tiene propiedades cardiotónicas, diuréticas, vasoconstrictoras, purgantes, depurativas y vomitivas. Las semillas son peligrosas por su toxicidad. También era empleada como forraje para animales, especialmente para los conejos.


   Curiosidades   

* El epíteto scorpius hace referencia al dolor que provocan los pinchazos de sus ramas.

* También recibe el nombre común de "abrojos" por su semejanza con los abrojos, piezas espinosas de hierro que en tiempos de guerra se arrojaban al paso de los caballos y los soldados para que se clavaran en sus pies.

* Es una planta indicadora de clima continental, que se va haciendo más escasa a medida que uno se acerca al litoral.

* Las células de esta planta tienen veinte parejas de cromosomas.

* Las flores se usaron en la zona de Salamanca para tratar de restablecer las fuerzas después de enfermedades de larga duración.

* Existía la creencia de que después de la tinción con aulaga, los paños aguantaban el ataque de las polillas.






miércoles, 28 de marzo de 2018

Ruta de las caras en Buendía (Cuenca)

Hay un lugar en Buendía, en Cuenca, que inspira una magia especial. Un sitio donde la piedra ha cobrado vida bajo la forma de duendes, chamanes, brujos, calaveras y otros seres misteriosos. En cuanto nos enteramos de su existencia, sabíamos que teníamos una cita pendiente, y este miércoles hemos cumplido con esa intención.

Buendía es un pueblecito conquense a menos de dos horas de Madrid, en cuyas afueras, los artistas Jorge Maldonado y Eulogio Reguillo empezaron en 1992 a imprimir su arte en la arenisca caliza, regalando al caminante un total de dieciocho figuras, tan variadas en tamaño como en naturaleza: desde los enormes rostros de Krishna y Maitreya hasta el esquivo duende de la grieta. Todas tienen su encanto y su peculiaridad ¡Incluso podremos encontrarnos con el genial Beethoven, y con un extraterrestre! Todo un imaginario en una ruta cortita y fácil, ideal para entretener una mañana o una tarde.

Por supuesto, algunos de los amiguetes bosquienanos han puesto al buen tiempo buena cara y han salido preparados para pasar un día genial y hacerse fotos junto a semejante combinación de arte y Naturaleza. Además, saludando a la primavera, se han encontrado con un montón de pinzones, carboneros y herrerillos capuchinos...

La ruta puede empezarse desde el pueblo o directamente desde el aparcamiento junto al circuito de las caras. En el primer caso hablamos de un trayecto circular de unos 15 kilómetros que, aunque es bastante llano, no aconsejamos hacer con calor, porque está muy despejado hasta llegar al merendero donde comienza el paseo con las esculturas. Si nos limitamos a éste, tenemos un sendero también circular de algo menos de dos kilómetros y medio. Aquí os dejamos el track sacado de Wikiloc.



Powered by Wikiloc


La visita se nos quedó cortita, y los bosquienanos aún tenían ganas de más, así que con el coche nos acercamos al comienzo de otra ruta que, desde un embalse, nos lleva hasta la Ermita de los Desamparados. Aunque no llegamos a hacerla del todo por motivos de tiempo, damos un paseo bastante agradable a orillas del río Guadiela, con sus aguas de color turquesa,  flanqueados por impresionantes barrancos calizos. Un sitio, a juzgar por los carteles informativos, lleno de fauna interesante, como martines pescadores y búhos reales ¡Nosotros no tenemos tanta suerte! Sin embargo, pasamos un rato maravilloso caminando en este paraje, y los amiguetes de la tribu aprovecharon para hacerse una foto de grupo ¡Qué majos!

Os dejamos aquí con un montón de fotos, para que os hagáis una idea de lo bonito del lugar. No obstante, os animamos a visitarlo, porque no es lo mismo verlo en persona. ¡Siempre es un buen día para verse las caras!