Desde este nuevo blog podréis conocer muchas cosas relacionadas con el Medio Ambiente: cómo caminar por la montaña, rutas de senderismo, curiosidades de flora y fauna, experiencias y anécdotas vividas... y un sinfín de ideas útiles que nos brinda cada día nuestra Naturaleza.

viernes, 12 de julio de 2019

VIAJANDO POR ESCOCIA - III -

Primero de nuestros amaneceres en tierras escocesas. Por cierto, debido a la latitud y a las fechas en las que nos encontramos, aquí a las cuatro de la madrugada ya hay luz ¡Para los que quieran madrugar! Después de dormir de lujo en nuestra primera "bed", nos toca nuestro primer "breakfast". Técnicamente, es un desayuno "continental", lo que quiere decir que consiste en lo que ellos creen que nosotros comemos por la mañana: té, zumo, yogur, cereales, fiambre, queso, aceitunas, tostadas, mermelada, miel, macedonia de frutas y bollería ¡Buf!

Con muchos nervios, porque estaba prevista una excursión muy especial, nos encaminamos a North Berwick, un encantador pueblecito pesquero, donde habíamos contratado un pasaje en un catamarán para visitar dos islotes: Craileigh y Bass Rock. Pero antes hacemos una visita al Scottish Seabird Centre, nos damos un paseo y comemos de bocadillo.

¡Y finalmente llega la hora! En el puerto nos subimos a nuestro barco y zarpamos en una pequeña ruta de una hora ¡Pero qué hora! Aunque no nos bajamos del barco, éste se acerca lo suficiente a los islotes como para ver las aves a todo lujo. En Craileigh vemos los siempre simpáticos frailecillos (que en inglés se llaman "puffins"), gaviotas y cormoranes, y en Bass Rock... Bueno, intentar describir Bass Rock es difícil, porque es una experiencia que deja la boca abierta, el corazón a mil y los pulmones hiperventilando. Prácticamente todo el islote está cubierto por alcatraces y alcas, que ocupan las rocas, los cortados, las aguas cercanas a la isla y los cielos sobre ella. Según los guías, más de ciento cincuenta mil aves marinas tienen Bass Rock como hogar. Nos pasamos todo el viaje sin saber hacia dónde apuntar la cámara, tanta era la maravilla que nos rodeaba.

Con ese subidón regresamos a North Berwick, cogemos el coche y regresamos a Edimburgo ¡Todavía no ha terminado el día! Nos toca visita a la ciudad, una visita injustamente corta para lo que Edimburgo se merece, pero que aún así nos sirve para acercarnos al espíritu de esta ciudad de ensueño: callejones victorianos, gaiteros por las calles, la estatua de Bobby en Greyfriar's (un perrito que veló durante años junto a la tumba de su amo muerto), el monumento a Walter Scott, la catedral de Saint Gilles y la estatua de David Hume. Si alguna vez tenéis la ocasión, id con tiempo y dejaos cautivar; eso sí, os recomendamos ir en autobús (¡son de dos pisos!) porque se puede visitar andando y moverse en coche dentro de ella es complicado (y caro, que hay que pagar los aparcamientos).

Con esto finaliza nuestro primer día completo en Escocia. A continuación, las fotos de la jornada, donde además comprobaréis que se nos ha unido un bosquienano más. ¡Disfrutadlas!



Nuestro primer alojamiento, The Wee White House






La playa de North Berwick






En el Scottish Seabird Centre






Una vista de North Berwick






Posando en la entrada del centro






¡Menudo "puffin" más grande!






Una iglesia de North Berwick






No podía faltar una estampa tan británica






Una calle de North Berwick






Una iglesia con su cementerio del siglo XIX






Este "puffin" quiso venirse con nosotros






En el puerto esperando para embarcar






El faro de Bass Rock






En el barco






En el barco con Bass Rock al fondo






Vista de Bass Rock






Alcatraces - I -






Alcatraces - II -






Alcatraces - III -






Alcatraces - IV -






Alcas en las rocas






Vista del faro de Bass Rock






Alcatraces - V -






Alcatraces - VI -






Alcatraces - VII -






Un simpático frailecillo en el mar






El puerto de North Berwick






Dos frailecillos alzando el vuelo





La estatua del fiel Bobby






Un gaitero de lo más auténtico






Un colorido edificio en Edimburgo






Vista del castillo de Edimburgo






Una vista de Edimburgo






Un frailecillo que levanta el vuelo






Uno de los muchos "Oor Wullies" de Escocia






En el autobús






El monumento a Walter Scott






Calles llenas de encanto






Otra cabina típica






Es fácil ver gaiteros por las calles






Visitando la capital de Escocia






Frente a la Catedral de St. Gilles






Una gárgola de la catedral






Monumento al animal símbolo de Escocia









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