viernes, 26 de abril de 2013

La merienda del petirrojo

Una vez, caminando por los montes de Valsaín, 
cuando iba cayendo la tarde y decíamos adiós a una jornada 
que nos brindó la oportunidad de ver en vuelo rasante 
sobre nuestras cabezas una cigüeña negra que
nos regaló una de sus plumas, 
un risueño petirrojo puso el broche al día
y, con la boca llena, parecía que 
nos quería invitar a probar de su comida...  







- Las fotos son de hace unos años, 
están hechas en sombra y con una cámara compacta -







No hay comentarios:

Publicar un comentario