Echándole una mano a un abejorro

Parece que en las ciudades "poca Naturaleza" podemos encontrar, por lo menos eso piensa mucha gente. Pero no es así, los núcleos urbanos también albergan una gran biodiversidad que merece la pena tener en cuenta. Hoy, sin ir más lejos, dando un corto paseo por una zona cercana a donde residimos, nos hemos encontrado en la calle un abejorro (Xylocopa violacea) un tanto maltrecho pero aún vivo. Como corría el riesgo de ser atropellado, hemos decidido cogerlo con las manos y retirarlo de donde estaba para dejarlo en un lugar con un poquito de vegetación. Que sepáis que los abejorros no pican, pero sí pueden morder. No hemos dudado en socorrerlo, pese a que podríamos habernos traído un buen mordisco para casa. Para no aplastarlo lo hemos dejado subir poco a poco en nuestros dedos y él mismo ha sido quién se ha agarrado sin hacernos nada. Después ya lo hemos soltado.