Este fin de semana hemos querido planteárnoslo de manera diferente, y como teníamos tantas ganas de campo, nos hemos bajado hasta tierras jienenses para visitar a unos amigos muy apreciados. Sabedores de nuestra visita y nuestros gustos, nos prepararon una tournée por la Sierra de Andújar, y bien equipados nos lanzamos en busca de ese elusivo y amenazado señor del monte mediterráneo: el lince ibérico.
Aunque no conseguimos dar con él - y eso que hicimos esperas al aterdecer y amanecer - la experiencia ha merecido la pena. La Sierra de Andújar es un paraje precioso, la compañía ha sido inmejorable, y hemos podido dar con otras especies, como milanos, trepadores azules, urracas, rabilargos, pinzones, mirlos, mosquiteros, buitres y unas cuantas más. Por si fuera poco, a pesar de que el lince no apareció, sí nos dejó bien claro que aquellos montes son suyos, con la evidencia de alguna que otra letrina y los restos de un conejo al que debía de haber cazado hace muy poco, a juzgar por el rastro.
En resumen, ha sido un fin de semana cansado, pero muy, muy aprovechado y satisfactorio. Por supuesto, aunque el marcador vaya uno a cero a favor del lince, esto no quedará así. Tenemos pensado volver e intentarlo de nuevo ¡Quien la sigue, la consigue!
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| Bien equipados para lincear |
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| Informándonos sobre las aves del lugar |
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| ¡Muchas rutas y poco tiempo! |
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| Los restos de un avispero |
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| Aquí ha estado comiendo el lince |
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| Una letrina de lince, con una moneda para comparar el tamaño |
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| ¡Huy! ¡Un cachorrito de lince sobre una piedra! |
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| Maravillosa vista del río Jándula |
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| El lentisco abunda por estos montes |
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| Una libélula en su posadero |
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| A la espera |
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| Una muda de chicharra |
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| Esperando con ojo avizor |
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| Si pasa por aquí, no se nos escapa |
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| El monte mediterráneo |
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| Otra vista del río Jándula |
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| Un rabilargo entre las ramas |
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| Otra señal de que el lince anda por aquí |
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| Que no se nos olvide lo importante |
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