Plantar muchas semillitas
es una tarea
entretenida
para que niños y
niñas
vean las maravillas
de nuestra tierra
bien bonita
Leyendo esta alegre poesía del libro de Juanito Perales
(2002) que se llama "Semillita" de T.A de Lardizábal, acercamos la
vida de un risueño girasol a los peques.
Una semilla pequeñita
Que de noche se
durmió
Con tierra negra y
mojada apurada se tapó.
Se quedó tan tan
dormidita
Que al sol no lo vio
brillar;
No escuchó a los
pájaros
Ni a las ranitas
cantar.
Pasaron algunos días,
Despertó y... y con
gran apuro,
Notó que el techo era
duro
Y salir ya no podía.
Se movió en esfuerzo
raro
Y palpó allí en su
cabeza,
Con un poco de
sorpresa
Dos hojitas verde
claro.
Se estiró más hacia
el sol,
Así las hojas
crecieron,
Y más tarde todos
vieron
Un hermoso girasol.
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