¡Buuuhh, bosquienanos amantes de los sustos, gustos y disgustos! Una vez más, en Un Ambientalista nos sumergimos a fondo para traeros un Halloween divertido y diferente ¡y muy original! Este año nos remontamos a las raíces de esta fiesta, y no, Halloween no nació en Estados Unidos como piensan algunos ¡Es una festividad mucho más antigua! Ya la celebraban los celtas, para simbolizar que la vida entraba en el otoño y el invierno, y las almas del Más Allá se acercaban al Más Acá. Por eso este año vamos a contar con la presencia de...
¡¡EL DRUIDESO TENTETIESO!!
Si algo nos enseña Halloween es que no hay que tenerle miedo al miedo. Incluso los más peques deben pasárselo bien entre fantasmas y brujas, riendo, jugando... y leyendo. "Algunos miedos", de Ana María Machado, nos cuenta que los mayores pueden tener miedo de cosas tan tontas como una lagartija, que los monstruos tienen cosas que los asustan, y que un niño y un lobito pueden asustarse mutuamente ¡Quién lo iba a decir!
Los celtas eran muy comilones, y pasar un poquito de miedo no es ningún obstáculo para llenarse la panza, por ejemplo, con una buena tarta de fresa (un momento... ¿los celtas tenían tartas de fresa? ¡Qué más da! Nuestro druideso es muy apañado).
¡Pero cuidado! En Samhain también salen a hacer el mal hadas muy espeluznosas y terribilantes ¡No os confiéis!
En la noche de Samhain, al Druideso Tentetieso le ha tocado salir al bosque a recolectar ¡caramelos! Guía a Pinchitos en este entretenido juego, evitando a las malignas calabazas, los abismos y las trampas escondidas en el bosque, e intenta hacerlo durante el mayor tiempo posible ¡Cada partida tiene una pantalla diferente!
Y para terminar, nos despedimos con otro símbolo celta, aunque este no es nada terrorífico: un besito bajo el muérdago (aunque lo que sale en el gif es acebo, ups) de la mano del indiscutido rey de Halloween, Jack Skellington.
¡Hasta el siguiente Halloween, bosquienanos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario