Poco a poco va oliendo más a otoño en los campos y se van imponiendo lentamente los rigores del frío propios de esta época. Pero aún le queda todavía algo más para que todo se cuaje de esos tonos amarillos, rojizos o pardos. Hemos aprovechado la mañana de ayer sábado para acercarnos de nuevo a El Monte de El Pardo, próximo a Madrid, y disfrutar de este entorno tan familiar para nosotros y ver allí los albores del otoño. Los recuerdos han ido brotando por sí solos y no hemos querido dejar pasar la oportunidad para sacar alguna foto que otra. Para nuestra sorpresa desde la última vez que estuvimos, han arreglado el puente que conecta las dos orillas de la senda por las veredas del río Manzanares, habiendo construido en su lugar una pasarela (que podéis observar en las imágenes que os mostramos a continuación).
Hemos visto muchos gamos y alguna que otra cierva; también un cangrejo americano intentando llegar al agua y numerosas especies de aves. La ruta es muy fácil de transitar: desde Mingorrubio y río abajo (o arriba, según se prefiera) es seguir paralelamente el curso del río hasta llegar a Somontes. Es una ruta lineal y de unos cuatro o cinco kilómetros sin obstáculos ni mucho desnivel. El río Manzanares en su tramo medio ofrece un auténtico despliegue de biodiversidad muy cerquita de la ciudad, pudiendo contemplarse verdaderas joyas como el águila imperial ibérica a escasos kilómetros de la urbe. Os animamos sin duda a que, si tenéis oportunidad, os paséis por allí si no lo conocéis, no os defraudará.
Os dejamos sin más dilación con las fotos que hemos hecho. Esperamos que os gusten; si queréis verlas en grande, basta con pulsar sobre ellas.
