Hacía tiempo que no nos íbamos de Geoexcursión con nuestro profe y amigo Pablo Muñoz, pero al final todo llega, y hemos tenido la oportunidad de pasar el fin de semana por tierras vascas, disfrutando de su geología y su -por supuesto- gastronomía, por no hablar de excelentes compañías.
Y es que en la zona pueden encontrarse singularidades geológicas realmente notables, como los yacimientos de asfalto natural de Maeztu, impresionantes cortados calizos y, cómo no, el flysch de Zumaia. ¿Que no sabéis qué es? Hank estuvo allí en 2020, y nosotros en 2019. Un Flysch es una estructura geológica marina, de origen sedimentario, que la orogenia alpina hizo emerger en la playa de Zumaia ¡y la colocó totalmente vertical! Además, como alterna capas blandas y duras, la erosión crea un paisaje bastante curioso, como si fuera un libro con páginas de piedra. También tuvimos ocasión de ver calizas nummulíticas (plagaditas de fósiles de foraminíferos), el museo geológico de Urretxu, las icnitas de Zumaia y el famosísimo "punto K-T", el estrato que corresponde con el momento en que el meteorito de Yucatán participó en la extinción de finales del Mesozoico ¡Qué grande!
Euskadi es un lugar maravilloso y hospitalario, de hermosos paisajes, magnífica gastronomía y enorme valor natural. Si alguna vez tenéis ocasión de visitarlo, ni lo dudéis: merece la pena lo mires como lo mires. Y a todos aquellos que nos recibieron (y alimentaron) tan bien, solo podemos decir: ¡Eskerri kasko!
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