Apuntes de Educación Ambiental

DE LA ENSEÑANZA DE LA ILUSIÓN

Todos los días aprendemos algo, constantemente estamos renovando nuestros procesos de aprendizaje. A edades tempranas, cuando los niños viven todo como si fuera algo nuevo, parece que es más fácil, pero de mayores hay aún pendientes muchas cosas que podemos investigar y descubrir. 

Siempre que seamos capaces de mantener un espíritu abiertamente observador iremos sumando más inquietudes y teniendo ganas de emprender muchos nuevos proyectos.

Y un escenario especialmente bueno para poner en práctica el aprendizaje es el de la Naturaleza. Hay verdaderos expertos que son capaces de retener un montón de información de temas diversos sobre el conocimiento del entorno y los seres vivos que habitan en él: hay entomólogos, botánicos, ornitólogos y un largo etcétera de posibles áreas de especialización en las que centran sus estudios.

Cuando en las personas no existe un contacto tan estrecho con la Naturaleza e intentas que eso se produzca, la ENSEÑANZA DE LA ILUSIÓN es el discurso a seguir. De poco sirve ir desgranando sucesivos nombres cual listín telefónico que acaban siendo trastocados y al final quedan mal escritos y el único trasfondo que consiguen es un nombre y nada más. Sin ir más lejos hay gente que a todos los patos los llama igual...

Cierto que el conocimiento es una herramienta muy valiosa y en determinadas circunstancias bastante poderosa, pero si en nuestro conocimiento añadimos además un hilo de implicación y dejamos el mejor rastro de lo aprendido, el resultado es el doble de satisfactorio. Aportar datos e información precisa de lo que se hace en pro de la conservación de una especie, acompañarlo de vivencias e incluso llegar a la emoción para que la gente sea capaz de valorar todo aquello por donde va pasando, dejan una huella que con el tiempo permanece. Aquello que se suele decir de "tocar la fibra" es un ejemplo práctico de lo que queremos decir. 

Si os dais cuenta es como si de una campaña de publicidad se tratase, aunque en este caso no se pretende sacar un producto en particular para su comercio, sino que es algo mucho más sustancioso e importante: el cuidado de la Naturaleza. Nosotros vamos fijándonos en anuncios de todo tipo y una buena publicidad hace exitoso al producto más difícil de colocar en el mercado. La propia Naturaleza puede dar el mejor perfil por sí misma para que tenga éxito, pero es relegada a un segundo plano en la mayoría de los casos. Si somos capaces de contagiar esa ilusión y frescura a la hora de que la gente se acerque a ella, estamos haciendo una de las mejores campañas a su favor, y os lo dicen dos profesores que gracias al boca a boca han tenido muchas nuevas oportunidades con sus alumnos.

Se trata de TRANSMITIR ESE ENTUSIASMO 

y lo demás sale solo.