¡Hola, amiguetes bosquienanos! ¿A que no adivináis dónde he estado en estas vacaciones? ¡Nada menos que en Marte! Bueno, no en Marte de verdad de verdad, pero sí en un sitio muy parecido, el más semejante que hay en la Tierra al Planeta Rojo. Solo hace falta un poquito de imaginación para ser ¡el primer erizo en Marte! ¿Me acompañáis en este viaje espacial?
Esta es la nave que nos llevará por el espacio. A la gente con poca imaginación le parecerá que es un tren, je, je.
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| ¡Todos a bordo! |
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| Qué nervios... |
Desde la ventanilla vemos un río marciano. Las aguas son muy rojas, por los minerales que llevan disueltos ¡Ni se te ocurra beberla!
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| Qué río más extraño |
Nuestra primera parada es en una recreación de un domo igual que el que se instalará en la superficie de Marte cuando los astronautas lleguen. ¡Y nos dejan pasar!
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| Un domo espacial ¡y vamos a entrar! |
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| ¡Sshhh! Hay que estar atentos a las explicaciones |
Seguimos con nuestra visita. Nos dejan dar un paseo por la superficie, y nos encontramos con unas cuantas sorpresas.
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| A lo lejos se ve el rover Curiosity |
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Así serán los trajes de los astronatutas
que vayan a Marte |
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| Un lago marciano (o casi) |
¿A que ha estado sensacional? Lo hemos pasado genial y hemos aprendido muchas cosas, como las que encontrarás aquí. ¡Que levanten la mano quienes quieran ser astronautas!
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| ¡El primer erizo en el espacio exterior! |
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