El lenguaje suele jugar malas pasadas. Si nos referimos al abanico de profesiones relacionadas con el contacto con la gente para que se divierta o aprenda, ya sea en la naturaleza o en otros espacios, hay muchos términos confusos: no es lo mismo ser animador que monitor; no es lo mismo ser monitor que educador; no es lo mismo ser educador que profesor; no es lo mismo ser profesor que maestro.
Nos movemos en una amplia gama de posibilidades laborales, todas son igualmente importantes y respetables, esta diversidad da mayor oferta y especialización del sector. La formación y cualificación para estas funciones es igualmente importante.
Como animador la primera imagen que se nos viene a la cabeza es la de los que están haciendo diversas actividades lúdicas a los pies de una piscina o en una fiesta de cumpleaños o en distintos eventos para que la gente pase un buen rato. No hay mayor meta que la de conseguir que la gente se ría o se divierta todo lo que pueda. Algo que es muy positivo y necesario.
Si nos referimos a los monitores, se trata de otra profesión donde el objetivo a conseguir, además de pasárselo bien, es aprender de la manera más fácil y amena cosas relacionadas con la temática sobre la que versa su actividad. De esta manera hay monitores de submarinismo, de naturaleza, de tiro con arco, de actividades con discapacitados y muchas otras. El monitor será también el encargado y responsable del grupo.
A veces no está clara cuál es la diferencia entre monitor de naturaleza y educador ambiental. Pues bien, radica en que el discurso del educador es la transmisión de valores medioambientales, ya sea desde actividades más distendidas o bien desde un enfoque más serio y una dedicación más profunda. El monitor de naturaleza lo que hace es acompañar al grupo contando cosas, el educador ofrece porqués, invita a la reflexión y a la implicación.
Educadores y profesores no desempeñan el mismo papel. Basándonos en el tiempo que pasan con sus chavales, el estrecho contacto entre profesor-alumno no tiene nada que ver con el de un educador ambiental, que está un breve período de tiempo con ellos. Los profesores de biología comparten muchas inquietudes con los educadores ambientales, en otros profesores de otras materias no siempre hay ese interés por la naturaleza. Son los que en el aula hacen que sus alumnos sientan ganas de ir al campo o de saber muchas cosas de animales y plantas. Muchos profesores solo se dedican a explicar su temario, ciñéndose a las unidades didácticas y a su proyecto curricular, otros van un poco más allá y llegan a conectar realmente con sus alumnos y ahí se puede empezar a tocar la fibra para que les guste la naturaleza. El educador ambiental utiliza estrategias llegadas tanto desde los conocimientos como desde los sentimientos y la ventaja es que dispone de un escenario único para desarrollar sus explicaciones: está siempre en el campo.
Un profesor y un maestro tampoco son lo mismo. Tradicionalmente desde hace unos años se aplica el término maestro para referirse a los docentes que dan clases a chavales de primaria. Nosotros lo entendemos como una palabra con un significado mucho más rico. De hecho pensamos que debería escribirse siempre con mayúsculas cuando una persona alcanza y reúne las suficientes virtudes como para merecerlo. Maestro es aquel que deja huella en los chavales, aquel que cuando lo están escuchando los ojos de sus alumnos brillan y sienten una complicidad única. Maestro es aquel que es capaz de decir tanto lo bueno como lo malo, de estar en lo peor y en lo mejor, de no fallar nunca. Maestro es aquel que da ejemplo, que cree en lo que dice y dice lo que cree. Maestro es aquel que explica para que todos sus niños puedan comprender bien las cosas y dedica todos sus esfuerzos a ello. Maestro es aquel que ríe con las chorradas más descomunales y se le encoge el corazón cuando algún alumno lo pasa mal. Maestro es el que por mucho que pase el tiempo se sabe el nombre de todos sus alumnos, no son solo nombres de una base de datos. Maestro es aquel que vive la docencia como una experiencia vital.
En la siguiente entrada de estos "Apuntes de Educación Ambiental" hablaremos de un Gran Maestro: Félix Rodríguez de La Fuente.
HASTA LA PRÓXIMA
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