Desde este nuevo blog podréis conocer muchas cosas relacionadas con el Medio Ambiente: cómo caminar por la montaña, rutas de senderismo, curiosidades de flora y fauna, experiencias y anécdotas vividas... y un sinfín de ideas útiles que nos brinda cada día nuestra Naturaleza.

lunes, 4 de marzo de 2013

Un murciélago en el techo

De vez en cuando algunos animales se cuelan en lugares inesperados pensando que pueden encontrar refugio en ellos. No son pocas las veces en las que visitantes como golondrinas, aviones, gorriones o vencejos aparecen en escena en nuestras terrazas, porches o huecos de algunas casas en pleno casco urbano.

Sin ir más lejos, no hace mucho nosotros tuvimos que acudir al rescate de un vencejo que pensó que nuestra cocina era el lugar idóneo para descubrir un nuevo sitio donde poder estar.

Y también en una ocasión un tímido murciélago se plantó bien quieto en el techo de una de nuestras habitaciones. Aquí podéis ver cómo nos lo encontramos:






Las salamanquesas también son bastante "osadas" a la hora de meterse en algunos sitios. ¿Todos estos animales están en las ciudades? Pues sí, incluso muchos más que no hemos citado. La biodiversidad urbana es una fuente de riqueza salvaje inagotable si dejamos que siga su curso sin interferir mucho en ella. 



¿Qué podemos hacer en estos casos?

Ante todo es fundamental estar tranquilos. Después hay que evaluar si el animal está en buenas condiciones para ser devuelto al lugar correspondiente donde vive o donde desarrolla su actividad. Si vemos que están heridos, no siempre es aconsejable actuar. Igualmente no es muy recomendable intentar darles de comer; muchas veces la gente desconoce cuál es la dieta de estos animales y ofrecerles comida no es una buena solución.También, dependiendo de las especies de las que se trate (si es alguna que puede ser vulnerable o se considera que está en peligro), tendremos que avisar o no a agentes medioambientales que velan por ellas. Si es una especie común y está en buen estado de salud, entonces podemos intentar que vuelva a instalarse en un sitio apropiado para ella. Mantener animales en nuestras casas y querer criarlos para que salgan adelante es algo que nosotros desaconsejamos totalmente, siempre es mucho mejor que recuperen su actividad en donde ellos se desenvuelven. Si vemos que se trata de un animal herido también existen centros de recuperación de fauna como otra alternativa a la hora de buscar una solución en situaciones como éstas.

Una vez tuvimos que llevar a un ánade real que estaba junto a unos contenedores de basura en medio de una carretera en mitad de Móstoles hasta El Parque de El Soto. ¿Cómo lo hicimos?. Con la chaqueta que llevábamos puesta lo cogimos en brazos tapándole los ojos para que estuviese más tranquilo. Después fuimos caminando hasta el parque y lo soltamos allí, donde tienen una buena charca para estar junto a ocas, garzas reales y otras muchas aves. Fueron unos veinte minutos andando con el pato en brazos. Imaginaos el espectáculo de ir entre la gente así, con un pato en brazos... Al final allí lo dejamos y pudo recuperar su rutina lejos de las acostumbradas miradas urbanitas que se muestran ajenas a estas cosas nada cotidianas.




Y si veis un murciélago en el techo, no tengáis miedo alguno, 
que la mayoría comen insectos. 







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