De sobra es conocido por todos el efecto narcótico de esta planta, de ahí precisamente su nombre. Según estudios recientes su cultivo se remonta al segundo milenio antes de Cristo, como demuestran algunos jeroglíficos egipcios. En un principio se cultivaba para alimentarse de las semillas.
Remontándonos en la historia de China, en primer lugar la utilizaron con fines médicos para combatir la malaria y la disentería, después, con la llegada del tabaco, en el siglo XVII, pasaron a darle otros usos. Igual que el beleño, es potencialmente tóxica en función de la concentración según la cantidad ingerida.
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