Este sábado 16 de septiembre, hasta el viernes 22, se celebra la Semana Europea de la Movilidad. Se trata de una campaña dirigida a sensibilizar a políticos y ciudadanos sobre las consecuencias del uso irracional y excesivo del coche, tanto para la salud como para el medio ambiente. Esta iniciativa surgió en Europa en 1999, y desde entonces se ha venido celebrando, culminando el último día en el evento llamado "¡La ciudad, sin mi coche!"
El lema de la convocatoria de este año es "¡Compartir te lleva más lejos!". Está claro que si un autobús va a hacer su trayecto sí o sí, todas las gentes que lo usen no estarán soltando emisiones con sus coches, y el autobús estará contaminando igual. Con todos los que somos, no podemos aspirar a una contaminación cero, pero sí a contaminar muchísimo menos. La Naturaleza puede recuperarse de muchos daños, pero hay que darle tiempo y oportunidad.
Por supuesto, siempre quedan las otras opciones si las distancias no son muy largas: la bicicleta, el metro o incluso caminar. Porque existe gente que prefiere mover el coche para ir a sitios que le supondrían un simple paseo. Normalmente esas gentes aducen motivos de tiempo, pero aunque en algunos casos este pretexto puede ser real, en muchos se trata de simple pereza o mala administración de su propio tiempo. Son la clase de personas que deberían leer "Momo", de Michael Ende.
Coger el bus, el tren o el metro permite leer por el camino; usar la bicicleta permite hacer ejercicio; caminar permite disfrutar del día y encontrarse con amigos por la calle, y compartir coche para ir al trabajo permite charlar y empezar bien una mañana. Así que, si no por el medio ambiente, bien podríamos mejorar la movilidad de nuestras ciudades por nosotros mismos. ¡Compartir te lleva más lejos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario