Mi primera impresión cuando llegué allí es que me había equivocado ¡y estaba en otro planeta! Es un paisaje increíble, desértico, con barrancos, pináculos y esculturas que el agua ha esculpido en el paisaje. Las terrazas son espectaculares, y mires donde mires te dan ganas de sacar fotos. Cualquiera a quien le guste la Geología TIENE que venir aquí sí o sí. Aquí se han encontrado muchos fósiles, incluyendo especies nuevas, como Chelydropsis apellanizi, una tortuga del mioceno ¡Qué pasada! Y ahí no acaba la cosa: en el parque de las Bárdenas está el nido de aves fósil más antiguo del mundo, con restos de huevos petrificados de un antecesor de los flamencos o los somormujos. No digáis que no es una maravilla.
A la hora de ver fauna, si tenemos suerte, podemos encontrar lagarto ocelado, lagartija cenicienta, culebra de escalera, erizo, comadreja, alimoche, buitre leonado, avutarda, sisón, alcaraván... No es fácil, pero a veces se tiene suerte. Solo es cuestión de cruzar los dedos y estar atento. Y ya, con mucha, mucha, muchísima suerte, encontraremos un endemismo, Xeroplexa blancae, un caracol que solo existe en esta parte del mundo.
El parque se visita en coche, porque es muy extenso, y si se quiere ver todo, no hay otro remedio. pero es posible parar en algunos puntos y bajarse para sacar fotos, dar un paseo y sentir que estás recorriendo un desierto prehistórico. Así que si vais por Navarra, no dudéis en acercaros a este lugar increíble, porque os garantizo que saldréis con la impresión de haber visto un paisaje único ¡Nos vemos en el siguiente viaje!
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