¡Hola, bosquienanos cocinillas! Para los que no me conocen, soy Angus McPuffin, frailecillo escocés (nacido, a mucha honra, en Bass Rock) y amante de la cocina sana y facilita. Hoy os traigo un plato a base de berenjena (una hortaliza que me gusta mucho, casi tanto como el pescado) y en el que los peques pueden ayudar. Eso sí, todo lo que tiene cuchillos u horno por medio es para los papis.
Ingredientes (para dos personas)
Una berenjena grande
100g de queso azul
Un huevo
Un poco de sal
Tomillo
Nueces
Cómo se hace
Lavamos, pelamos y cortamos la berenjena en rodajas de medio centímetro de grosor, y las dejamos media hora en agua fría con sal para que se le vaya el amargor. Después de eso, las colocamos en una bandeja de horno y las pintamos con un huevo batido, las aderezamos con una pizquita de sal y tomillo, y las metemos en el horno a 180º hasta que queden blandas y doradas. ¡Acordaos de haber precalentado el horno!
Sacamos la berenjena del horno y colocamos encima de cada rodaja algo de queso azul. Cuando estaba por Escocia me gustaba poner queso Criffel de Dumfriesshire, pero por aquí no lo hay, así que he usado Roquefort. El caso es que sea un queso con sabor.
Por último, echamos nueces por encima de cada rodaja ¡y a comer! Para los que no os guste el queso, la berenjena combina también muy bien con miel. ¡Qué rico!
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