Querido Pascal: el profe de mates se empeña en meternos más y más letras en clase, Por si no fuera bastante con las x y las y, ahora dice que e ¡Si lo hubiera sabido, me habría ido por Humanidades! ¿Puedes explicarme por qué tienen tanta manía con esto y qué es eso de la e? Atentamente: Eusebio Enríquez.
Querido Eusebio, en primer lugar, no tienes que tenerle tanta tirria a las letras. Cuando los matemáticos usamos letras (preferimos llamarlas "variables") en realidad pensamos en ellas como números. Números muy especiales, que quedan un poco ahí en el aire, esperando que alguien les dé un valor. Por ejemplo, cuando decimos que el área de un rectángulo es A = b·a (área = base · altura), la fórmula queda ahí esperando a que alguien le dé un valor a la base y a la altura, luego se multiplican y ya está. Es mucho más cómodo que tener que escribir el área de cada rectángulo en concreto.
Pero el caso de e es especial (y no porque "especial" empiece por "e"). e no es una variable, sino el nombre de un número supermaravilloso:
Y paro de escribir, porque como pasa con pi, e tiene infinitas cifras decimales no periódicas, es decir, que van apareciendo de forma un poco loca, sin ninguna pauta. Si alguna vez te aburres, puedes memorizarte los cien mil primeros decimales.
Pero esto no es algo que algún matemático gruñón se haya sacado de la manga. Al igual que pi, ¡e existe en la naturaleza! Puedes encontrarlo en la fórmula de la desintegración radiactiva, en la que los forenses usan para determinar cuánto tarda en enfriarse un cuerpo o en cualquier objeto con forma de espiral logarítimica (como la concha de un nautilus). Si quieres saber más sobre este fascinante número, te dejo con un vídeo de mi coleguilla Eduardo Sáenz de Cabezón ¡Te sorprenderá!
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