Todavía quedan un par de meses para que llegue la primavera y con ella los primeros vuelos de algunas mariposas. Por eso hoy, para poner un toque primaveral al duro día de invierno que nos ha tocado, nos hemos quedado en casita haciendo unas ricas mariposas de hojaldre que harán las delicias de los más pequeños. Es una receta muy sencillita de hacer y se tarda muy poquito en terminarla.
Preparando estas recetas en casa nos aseguramos de que comemos mejor que si compramos bollería industrial. Los ingredientes que vamos a emplear son fáciles de conseguir y más sanos. Además los chavales nos pueden echar una mano y se lo pasarán bomba haciendo de cocinillas.
INGREDIENTES
* Una lámina de hojaldre fresco
* 100 gramos de azúcar moreno
* 25 gramos de chocolate de repostería para fundir
* Un huevo batido
PASO A PASO
Primero: espolvoreamos sobre la mesa, poniendo un poco de papel transparente para que no se manche, el azúcar moreno. Ponemos la lámina de hojaldre fresco sobre el azúcar espolvoreado y le ponemos el resto del azúcar por encima. Con la ayuda de un rodillo extendemos la lámina para dejarla bien fina.
Segundo: hacemos una línea imaginaria en el centro de la lámina de hojaldre y hacemos tres pliegues desde fuera hacia el centro en ambos lados. Cuando lleguemos al centro montamos un lado encima del otro y lo metemos en el congelador unos diez minutos para que luego nos sea más fácil cortar la masa.
Tercero: ponemos a precalentar el horno a 180º con calor por arriba y por abajo. Colocamos el hojaldre en la mesa con la doblez mirando hacia nosotros y vamos cortando porciones de unos 2 centímetros de grosor con un cuchillo bien afilado.
Cuarto: cada porción de 2 centímetros la volvemos a cortar por la mitad, pero sin llegar al extremo. Abrimos cada una de las dos mitades y colocamos nuestra mariposa en una bandeja de horno con papel para horno. Hay que dejarlas un poco separadas, porque luego crecerán de tamaño.
Quinto: si queréis, para que queden un poco más doradas, las pintamos con una brocha con un poco de huevo batido y las horneamos entre 12 y 15 minutos. Cuando estén doradas las sacamos del horno y las dejamos enfriar un poco. Por último, para decorarlas podemos fundir un poco de chocolate y ponérselo por el centro o las alas.
ASÍ NOS HA QUEDADO
Primero: espolvoreamos sobre la mesa, poniendo un poco de papel transparente para que no se manche, el azúcar moreno. Ponemos la lámina de hojaldre fresco sobre el azúcar espolvoreado y le ponemos el resto del azúcar por encima. Con la ayuda de un rodillo extendemos la lámina para dejarla bien fina.
Segundo: hacemos una línea imaginaria en el centro de la lámina de hojaldre y hacemos tres pliegues desde fuera hacia el centro en ambos lados. Cuando lleguemos al centro montamos un lado encima del otro y lo metemos en el congelador unos diez minutos para que luego nos sea más fácil cortar la masa.
Tercero: ponemos a precalentar el horno a 180º con calor por arriba y por abajo. Colocamos el hojaldre en la mesa con la doblez mirando hacia nosotros y vamos cortando porciones de unos 2 centímetros de grosor con un cuchillo bien afilado.
Cuarto: cada porción de 2 centímetros la volvemos a cortar por la mitad, pero sin llegar al extremo. Abrimos cada una de las dos mitades y colocamos nuestra mariposa en una bandeja de horno con papel para horno. Hay que dejarlas un poco separadas, porque luego crecerán de tamaño.
Quinto: si queréis, para que queden un poco más doradas, las pintamos con una brocha con un poco de huevo batido y las horneamos entre 12 y 15 minutos. Cuando estén doradas las sacamos del horno y las dejamos enfriar un poco. Por último, para decorarlas podemos fundir un poco de chocolate y ponérselo por el centro o las alas.
ASÍ NOS HA QUEDADO
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