Petróleo por todas partes

"Por veinticinco pesetas, nombres de cosas de la vida cotidiana que provienen del petróleo" podría ser la forma de comenzar un divertido juego para poner de manifiesto que estamos rodeados de aparatos, utensilios o dispositivos que en su composición llevan petróleo. Lejos de tomárnoslo poco en serio, más bien es al contrario, vendría muy bien para comprobar que nuestra dependencia del petróleo es considerable. Teniendo en cuenta que este recurso cada vez es más escaso, y lo contaminante que es, nos deberíamos de replantear el buscar otras fuentes de suministro, tanto para usarlo como combustible como en la industria de todos los productos que se crean con este mineral fósil. Prótesis, implantes de odontología, gafas, pomadas, ungüentos, insecticidas, herbicidas, fertilizantes, champú, fabricación de detergentes, productos de limpieza, fibras sintéticas, nailon, tratamiento de pieles, suelas, zapatos, colorantes, antioxidantes, conservantes, envasado de alimentos, latas, botellas, plásticos, gomas de borrar, fabricación de aceros y electrodos, aislamiento, material eléctrico, cable de comunicación y fibra óptica, aceites y lubricantes, entre otras muchas cosas, son fabricados con petróleo.

También es necesario buscar otras alternativas por el daño que se genera cuando se extrae este codiciado mineral. Todo el tema de las prospecciones petrolíferas ha ocupado muchos titulares en prensa. Finalmente, con cierto recelo, en las Islas Canarias parece que por el momento se caen las pretensiones de sacar el petróleo de allí, no por falta de ganas, sino porque ante la evidencia científica de que el yacimiento no es de total calidad han tenido que recular.

 

Nosotros celebramos que las Islas Canarias, o afortunadas, hayan tenido la suerte de no ser quebrantadas en su riqueza natural. De todas formas el problema no desaparece, sino que se traslada de escenario... esto es algo global, nos afecta a todos, se encuentre donde se encuentre localizado el yacimiento en cuestión. Así que insistimos en la mejor solución: utilizar otras fuentes de energía renovables para las necesidades energéticas de los países y de sus poblaciones. También invertir más en Investigación y Desarrollo para encontrar nuevos materiales sustitutivos al petróleo y que puedan ser empleados para la producción industrial. Hay muchos científicos que han tenido que emigrar por falta de empleo o subvenciones para sus proyectos. Si se presupuesta en condiciones una partida para investigación el beneficio es doble: se genera trabajo y a la vez se produce progreso para el país.

 

Tristemente podríamos decir también que el petróleo, además de sernos útil para algunas cosas, ha dejado muchas víctimas de guerras y miseria por el camino. No tendríamos que haber permitido que ocurrieran tantas desgracias, ni debemos permitir que vuelvan a ocurrir. El ser humano en su "evolución" ha de ir encaminado al bien común, y el bienestar no debe nunca de partir del sacrificio de personas.  

 

 

Somos un país rico en fuentes de energía alternativas y en científicos prometedores, así que, no desaprovechemos la oportunidad de mirar a largo plazo comprobando que la mejor opción es apostar ahora por nuestro futuro lejos del petróleo. El petróleo se nos agota, el tiempo también...