¡Fabriquemos una lámpara de lava!
Hoy os proponemos un sencillo pero vistoso adorno navideño. Seguro que sabes qué es una lámpara de lava: tienen forma más o menos tubular, y tienen dentro agua y cera de color. Cuando se encienden, la cera se calienta y se mueve dentro de la lámpara en goterones que recuerdan la lava. El experimento que vamos a hacer hoy no es una verdadera lámpara, ya que no ilumina y no se reutiliza, pero es fácil de hacer con materiales caseros ¡y os aseguramos que a los peques les encantará!
Qué necesitamos
Aceite vegetal
Una botella de plástico transparente
Agua
Un comprimido efervescente (por ejemplo, un Alka-Seltzer)
Colorantes alimentarios
Cómo se hace
Llenamos primero la botella con agua hasta una cuarta parte y teñimos el agua con el colorante. Luego echamos tres cuartas partes de aceite, y esperamos a que el agua y el aceite se separen.
A continuación viene la parte divertida. Partimos uno o dos comprimidos efervescentes y los echamos al agua. Se irán al fondo, reaccionarán con el agua y empezarán a emitir burbujas de dióxido de carbono. En circunstancias normales, estas burbujas subirían y estallarían al llegar a la superficie, pero en esta ocasión, chocan con el aceite y lo remueven, dando lugar al efecto "lava" ¡Además las burbujas que se forman son coloreadas! Cuando la pastilla se disuelva del todo, podemos echar otra para volver a ver el efecto.
Si queremos dar un efecto más navideño, podemos usar colorante verde y meter dentro bolitas de color rojo, que "bailarán" al ritmo de las burbujas de "lava" ¡Seguro que queda chulísimo!
En el siguiente vídeo podéis ver cómo nos quedó a nosotros:
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