Desde este nuevo blog podréis conocer muchas cosas relacionadas con el Medio Ambiente: cómo caminar por la montaña, rutas de senderismo, curiosidades de flora y fauna, experiencias y anécdotas vividas... y un sinfín de ideas útiles que nos brinda cada día nuestra Naturaleza.

miércoles, 25 de enero de 2017

26 de enero, con la Educación Ambiental

Mañana es un día importante para marcar en el calendario: el Día Mundial de la Educación Ambiental. Nosotros siempre nos acordamos porque estamos implicados en la labor docente y, como profes de Ciencias, combinamos la enseñanza de las asignaturas de este área con la concienciación sobre el cuidado de nuestro entorno. Como ocurre con otras fechas señaladas, en este día se hace hincapié en la necesidad de llegar a transmitir los valores medioambientales a toda la sociedad, pero en este caso incluye como principal herramienta para conseguirlo a una muy poderosa: la Educación.

Y es que todos estaremos de acuerdo en que para cambiar las cosas hay que partir desde uno de los pilares básicos y la Educación Ambiental es, sin dudarlo, uno de ellos. Se suele decir que no hay que recordar la fecha señalada como del "Día Mundial" exclusivamente y después que el resto de los días del año nuestras consignas caigan en el olvido. Y, es, por supuesto, algo que debería ser así. Para que esto se cumpla todos los sectores de la sociedad han de estar implicados, no solamente los docentes. Parece que el término "Educación" se refiere únicamente a nosotros los profesores, pero es un vocablo tan rico y amplio que está más que presente en todos los ámbitos, porque de cualquier persona siempre podemos aprender algo. Si ya llevamos la Educación al terreno de "lo ambiental" no hay que restringir esta bonita labor a los Educadores Ambientales y gente que trabaja activamente en esta profesión; todos tendríamos que estar inmersos en la protección del medio en el que vivimos, por encima de todo, porque es en él donde se desarrollan nuestras vidas y actividades cotidianas. Con nuestras acciones y nuestro ejemplo damos a entender muchas veces a dónde queremos llegar y lo que somos realmente. Si por costumbre cuidamos el entorno en el que vivimos, nuestros hijos harán lo mismo, porque lo habrán visto previamente en sus padres; es más, no hará falta ni convencerlos, porque les saldrá solo; el aprendizaje "sutil" o "subliminal" existe, es el que se adquiere cuando sin darnos cuenta integramos esas pautas como un comportamiento propio. Si llevamos un estilo de vida coherente y dedicamos algo de tiempo a hablar sobre la importancia de preservar la Naturaleza habremos conseguido parte de nuestro objetivo de concienciación.  
 
Nosotros llevamos muchos años inculcando a niños y no tan niños la importancia de mantener nuestro entorno en unas condiciones lo más óptimas posible para que la vida siga su curso. Y nos encanta encender esas miradas inquietas de los más pequeños y hacerles ver que "ese río que estás viendo te da de beber" o "el águila cuida de sus polluelos como hacen contigo tus papás" o en los adultos sembrar el mensaje de "las energías renovables son el futuro". Queda mucho por hacer... pero remontándonos años atrás, también hemos ganado mucho. Lo que ocurre es que nuestro planeta ha cambiado bastante en muy poco tiempo. Y la conservación de su biodiversidad es un problema acuciante, no lo podemos posponer esperando a ver hacia dónde se dirige. Por eso, todos somos parte de la solución... como decía Eduardo Galeano "Mucha gente pequeña en lugares pequeños haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo". Hace falta engrasar ese motor de "queremos colaborar y conservar" en toda "esa gente pequeña" para que la solución esté cada vez más cerca, y la Educación Ambiental es la grasa que hace que el motor se ponga en marcha. Porque alguien educado ambientalmente no cuestionaría, por ejemplo, que los gases contaminantes están alterando nuestra atmósfera e intentaría activamente reducir esas emisiones en sus quehaceres diarios. Porque con gestos sencillos como utilizar más el transporte público, ahorrar agua y energía, comprar productos de temporada, y un largo etcétera, podemos reducir nuestra huella ecológica considerablemente y ser defensores de nuestro planeta de una forma muy activa, práctica, útil y, por qué no decirlo, bonita.

Así que, desde aquí, desde nuestro blog de "Un Ambientalista", os animamos a que os convirtáis en grandes defensores de la Vida y Nuestro Entorno. Debemos preservar los ríos, los océanos, los bosques, las ciudades, los orangutanes, las avutardas, los atunes, las malvasías, las orquídeas... ¡¡la lista sería interminable!! Para empezar, lo que tengáis más cerca de vosotros es un buen principio... no debemos olvidar que lo que tenemos al alcance de la mano es igual de importante que lo más remoto. Si salís a dar una vuelta por la ciudad en la que residís os encontraréis cantidad de vida a vuestro alrededor: los petirrojos en esta época se muestran muy activos y es todo un placer verlos en su curiosidad incansable, ávidos de observar lo que ocurre. Y lo más pequeño tampoco debe pasar inadvertido a nuestros ojos: los insectos, por ejemplo, no dejan nunca de sorprendernos... nos podemos quedar ensimismados un buen rato viendo cómo unas hormigas pastorean pulgones en una simbiosis bien sorprendente. La Vida se manifiesta por todas partes, en su rico fluir siempre acude a la llamada... cuando vemos una flor surgiendo entre el cemento, levantamos la mirada y seguimos creyendo en el futuro.

Haz de tu día a día un constante brindis por la Naturaleza. No solo hay que celebrar un "Día Mundial de la Educación Ambiental". Siempre admira, siente, participa, conserva, cuestiona, piensa, ama, lucha, cuenta, investiga, divulga, transmite, pinta, escucha, explora, debate, reduce, reutiliza, recicla, viaja, observa, habla, despierta, implica... porque de ti depende que esto continúe siendo un lugar hermoso en el que todos podemos seguir haciendo que su belleza nos atrape.  












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