Desde este nuevo blog podréis conocer muchas cosas relacionadas con el Medio Ambiente: cómo caminar por la montaña, rutas de senderismo, curiosidades de flora y fauna, experiencias y anécdotas vividas... y un sinfín de ideas útiles que nos brinda cada día nuestra Naturaleza.
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domingo, 26 de enero de 2020

Día mundial de la Educación Ambiental - 2020





Una vez más toca involucrarse en la celebración de un día conmemorativo. El Día Mundial de la Educación Ambiental, además de ser reivindicativo, pretende ser una fecha con continuidad el resto del año, puesto que las generaciones futuras tienen que concienciarse de la importancia de cuidar nuestro planeta, y una forma de empezar a hacerlo puede ser gracias a eventos como este. Algunas personas se muestran escépticas sobre la utilidad real de enseñar a los más pequeños cómo reciclar o la importancia de respetar el medio ambiente, pero tenemos que pensar una cosa: hace un par de generaciones, la palabra "ecologismo" no existía para el público general, y mucho menos acciones como reciclar o conservar determinadas especies, que solo eran vistas como "alimañas". En poco tiempo se ha pasado a que, quien más y quien menos, sepa dónde tirar los envases de plástico y se escandalice ante la idea de que se ofrezca dinero en un ayuntamiento por cabeza de zorro muerto, por ejemplo. Y este cambio de punto de vista social no es algo que haya venido impuesto desde arriba, sino que nos han ido convenciendo (imposible no mencionar la importancia en esta labor desempeñada por los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente). 

Y es que no se trata de vencer, sino de convencer, y para ello debemos cultivar la empatía y dirigirla no solo hacia el resto de las personas (algo también imprescindible, por otra parte) sino a esas otras "personas" de pelo y pluma (y escamas, y caparazón de quitina, entre otros) y a las plantas y los lugares donde viven. Cuando se consigue esto, se los tiene en cuenta a la hora de actuar y tomar decisiones, y eso solo se consigue gracias a la educación ambiental. Durante todo el año.






sábado, 26 de enero de 2019

En el Día de la Educación Ambiental

¿Dónde está la Naturaleza?

Hoy 26 de enero se celebra el día mundial de la Educación Ambiental. A estas alturas, creo que pocos son los que estarían en desacuerdo sobre la necesidad de transmitir tanto a las nuevas como a las viejas generaciones, la importancia del respeto por el medio ambiente. Todo el mundo (o casi todo, que siempre hay mentes trasnochadas que no tienen claro contra qué se rebelan) admite que es necesario transmitir una actitud de empatía hacia otros seres vivos distintos de nosotros; el problema, quizás, está en la prioridad que se le otorgue a tal enseñanza.

Sin embargo, los que nos dedicamos a esto encontramos una no despreciable dificultad en nuestro camino. Si se habla de un ecosistema mientras el público está inmerso en él, lo que se escucha parece quedarse allí. Es decir, que aquello que se aprende parece ir siempre precedido por la muletilla "cuando vayamos al campo, no debemos olvidar que...". Si nuestros esfuerzos tienen como teatro un aula o cualquier otro lugar urbano, la situación es aún peor. En estos casos, la Naturaleza es algo que sucede lejos, y que evoca en el cerebro la foto de un bosque o una selva tropical (es verdad, como si no hubiera más paisajes).

En resumen, se ha establecido una dicotomía casi absoluta entre "ciudad" y "Naturaleza". Por lo tanto, la Educación Ambiental parece quedarse para aquellas raras ocasiones en las que se vaya de vacaciones a la montaña o de excursión con el colegio o instituto. Y eso es un error de base grande.

Es cierto que la mayoría de la gente ya no vive viendo un hayedo cuando se asoma a la ventana, recorriendo un camino junto a un arroyo camino a la escuela o con el canto de las aves despertando por la mañana. Pero para todos aquellos de entre nuestro público que viven en ciudades, hay que hacerles ver que estas también son ecosistemas: transformados por el hombre, sí, pero que tienen su propia fauna, flora y su riqueza de relaciones. Existen insectos que polinizan las plantas de los jardines, aves que tienen que sacar adelante sus nidadas en primavera (y mientras algunas están con nosotros todo el año, otras vienen y se van), animales callejeros... Las plantas siguen adelante con sus complejos y silenciosos ciclos en los parques o entre las grietas de la acera, y en el viento viajan semillas, polen, esporas y microorganismos. En las ciudades sí hay Naturaleza, aunque sea menos biodiversa y más afectada por el hombre. Pero todavía podemos enganchar a los más pequeños haciendo que vigilen con sus pequeños prismáticos el nido de gorrión que se ve desde su ventana, enseñarles el nombre de las flores que encuentran en el jardín o distinguiendo los cantos de las aves urbanas.







viernes, 26 de enero de 2018

¡¡ Día Mundial de la EDUCACIÓN AMBIENTAL !!

Hoy tenemos mucho que celebrar y mucho que reivindicar. 
Hoy todos vamos de la mano de la Educación Ambiental.





Os invitamos a involucraros más en esta labor 
tan bonita y especial como es cuidar de la Naturaleza. 
Por poquito que hagamos la recompensa es infinita...





Lee nuestra reflexión sobre este tema pulsando AQUÍ






miércoles, 25 de enero de 2017

26 de enero, con la Educación Ambiental

Mañana es un día importante para marcar en el calendario: el Día Mundial de la Educación Ambiental. Nosotros siempre nos acordamos porque estamos implicados en la labor docente y, como profes de Ciencias, combinamos la enseñanza de las asignaturas de este área con la concienciación sobre el cuidado de nuestro entorno. Como ocurre con otras fechas señaladas, en este día se hace hincapié en la necesidad de llegar a transmitir los valores medioambientales a toda la sociedad, pero en este caso incluye como principal herramienta para conseguirlo a una muy poderosa: la Educación.

Y es que todos estaremos de acuerdo en que para cambiar las cosas hay que partir desde uno de los pilares básicos y la Educación Ambiental es, sin dudarlo, uno de ellos. Se suele decir que no hay que recordar la fecha señalada como del "Día Mundial" exclusivamente y después que el resto de los días del año nuestras consignas caigan en el olvido. Y, es, por supuesto, algo que debería ser así. Para que esto se cumpla todos los sectores de la sociedad han de estar implicados, no solamente los docentes. Parece que el término "Educación" se refiere únicamente a nosotros los profesores, pero es un vocablo tan rico y amplio que está más que presente en todos los ámbitos, porque de cualquier persona siempre podemos aprender algo. Si ya llevamos la Educación al terreno de "lo ambiental" no hay que restringir esta bonita labor a los Educadores Ambientales y gente que trabaja activamente en esta profesión; todos tendríamos que estar inmersos en la protección del medio en el que vivimos, por encima de todo, porque es en él donde se desarrollan nuestras vidas y actividades cotidianas. Con nuestras acciones y nuestro ejemplo damos a entender muchas veces a dónde queremos llegar y lo que somos realmente. Si por costumbre cuidamos el entorno en el que vivimos, nuestros hijos harán lo mismo, porque lo habrán visto previamente en sus padres; es más, no hará falta ni convencerlos, porque les saldrá solo; el aprendizaje "sutil" o "subliminal" existe, es el que se adquiere cuando sin darnos cuenta integramos esas pautas como un comportamiento propio. Si llevamos un estilo de vida coherente y dedicamos algo de tiempo a hablar sobre la importancia de preservar la Naturaleza habremos conseguido parte de nuestro objetivo de concienciación.  
 
Nosotros llevamos muchos años inculcando a niños y no tan niños la importancia de mantener nuestro entorno en unas condiciones lo más óptimas posible para que la vida siga su curso. Y nos encanta encender esas miradas inquietas de los más pequeños y hacerles ver que "ese río que estás viendo te da de beber" o "el águila cuida de sus polluelos como hacen contigo tus papás" o en los adultos sembrar el mensaje de "las energías renovables son el futuro". Queda mucho por hacer... pero remontándonos años atrás, también hemos ganado mucho. Lo que ocurre es que nuestro planeta ha cambiado bastante en muy poco tiempo. Y la conservación de su biodiversidad es un problema acuciante, no lo podemos posponer esperando a ver hacia dónde se dirige. Por eso, todos somos parte de la solución... como decía Eduardo Galeano "Mucha gente pequeña en lugares pequeños haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo". Hace falta engrasar ese motor de "queremos colaborar y conservar" en toda "esa gente pequeña" para que la solución esté cada vez más cerca, y la Educación Ambiental es la grasa que hace que el motor se ponga en marcha. Porque alguien educado ambientalmente no cuestionaría, por ejemplo, que los gases contaminantes están alterando nuestra atmósfera e intentaría activamente reducir esas emisiones en sus quehaceres diarios. Porque con gestos sencillos como utilizar más el transporte público, ahorrar agua y energía, comprar productos de temporada, y un largo etcétera, podemos reducir nuestra huella ecológica considerablemente y ser defensores de nuestro planeta de una forma muy activa, práctica, útil y, por qué no decirlo, bonita.

Así que, desde aquí, desde nuestro blog de "Un Ambientalista", os animamos a que os convirtáis en grandes defensores de la Vida y Nuestro Entorno. Debemos preservar los ríos, los océanos, los bosques, las ciudades, los orangutanes, las avutardas, los atunes, las malvasías, las orquídeas... ¡¡la lista sería interminable!! Para empezar, lo que tengáis más cerca de vosotros es un buen principio... no debemos olvidar que lo que tenemos al alcance de la mano es igual de importante que lo más remoto. Si salís a dar una vuelta por la ciudad en la que residís os encontraréis cantidad de vida a vuestro alrededor: los petirrojos en esta época se muestran muy activos y es todo un placer verlos en su curiosidad incansable, ávidos de observar lo que ocurre. Y lo más pequeño tampoco debe pasar inadvertido a nuestros ojos: los insectos, por ejemplo, no dejan nunca de sorprendernos... nos podemos quedar ensimismados un buen rato viendo cómo unas hormigas pastorean pulgones en una simbiosis bien sorprendente. La Vida se manifiesta por todas partes, en su rico fluir siempre acude a la llamada... cuando vemos una flor surgiendo entre el cemento, levantamos la mirada y seguimos creyendo en el futuro.

Haz de tu día a día un constante brindis por la Naturaleza. No solo hay que celebrar un "Día Mundial de la Educación Ambiental". Siempre admira, siente, participa, conserva, cuestiona, piensa, ama, lucha, cuenta, investiga, divulga, transmite, pinta, escucha, explora, debate, reduce, reutiliza, recicla, viaja, observa, habla, despierta, implica... porque de ti depende que esto continúe siendo un lugar hermoso en el que todos podemos seguir haciendo que su belleza nos atrape.  












martes, 26 de enero de 2016

Con la Educación Ambiental hoy y siempre

Hoy es el día de la Educación Ambiental. Muchas veces estas celebraciones se quedan en ese sentido conmemorativo y no pasan de ahí. Nosotros, como Educadores que somos, llevamos muy a flor de piel toda esa implicación necesaria para hacer de la Educación Ambiental una constante en nuestras vidas y no solamente en una fecha clave. Porque Educación Ambiental no es únicamente la que se imparte en las aulas, también en nuestros quehaceres cotidianos o en nuestra mentalidad hay mucho de este tipo de Educación presente. Cómo gestionar los residuos caseros, qué podemos hacer para tener un hogar más ecológico o a la hora de consumir determinados productos escoger los mejores, son algunas de las piezas fundamentales de este puzzle en el que integrar los valores y conocimientos útiles para poder conservar mejor nuestro planeta.

Nosotros apostamos por la Educación Ambiental como pilar básico para que el mensaje conservacionista sea sólido. Si todos y cada uno de los habitantes del planeta siguieran los consejos que se vierten sobre cómo vivir adecuadamente y acorde con el medio ambiente, sería muy diferente el panorama mundial actual. Empezar por la población de a pie, la que no está tan estrechamente unida a los conocimientos medioambientales, es fundamental. Incluir a muchos chavales, a las generaciones futuras, es más que necesario. Porque así nuestro discurso no caerá en saco roto y se perpetuará durante más tiempo.

Hacer que los niños y niñas miren cara al mundo con otros ojos, con la mirada del asombro continuo ante tanta belleza natural que nos rodea, es algo mágico. Cuando ya por fin los chavales hablan el lenguaje a través del código natural es algo maravilloso e irrepetible. Por eso es necesario que los niños salgan al campo e intenten llevar a su terreno todo lo visto y sentido, lo observado y lo escuchado. Porque entonces el vínculo que se crea es ya para toda la vida y estos chavales se convierten en unos aliados de la Naturaleza.

Muchas veces protestamos por lo mal que encontramos todo. Pero nuestra acción se queda ahí, en la queja. Si en lugar de estar bajo ese velo de malhumor y constante reclamar y poner objeciones, dedicásemos nuestro tiempo a llevar una vida saludable mucho más respetuosa con nuestro entorno, sería todo mucho más fácil. Y en este caso es más que imprescindible que la Educación Ambiental vaya ligada a esas acciones, para encauzar bien lo que tenemos que realizar. 

Podríamos estar un largo rato hablando de Educación Ambiental, aportando ideas o desarrollando este sentimiento que tanto nos concierne. Pero toca ir al instituto y seguir con nuestra tarea de Educadores allí, haciendo que muchas de esas cabecitas que por las mañanas nos escuchan plagadas de sueño y llenas de virutas de pensamientos se pongan en marcha. ¡Qué mejor manera que llevar a las aulas este mensaje de cariño y protección de la Naturaleza! ¡Por la Educación Ambiental hoy y siempre!