Un anciano pescador, que atraviesa una mala racha, se hace a la mar en su pequeña barca. A partir de ahí comienza una historia sencilla pero intensa, en la que el anciano y el océano miden sus fuerzas en una atmósfera llena de poesía y fuerza.
La historia que hoy os recomendamos es un cortometraje sencillamente precioso, imprescindible de ver, con una técnica de animación única: las imágenes parecen óleos que han cobrado vida. Ved la primera parte de este corto de animación para convenceros del valor de esta recreación de la historia de Ernest Hemingway.
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