Con unas botellas de plástico que teníamos por casa hemos creado un portacepillos de dientes de lo más original. Así damos una segunda vida a estos envases, reutilizar es de lo mejor. Para que los peques también empiecen a tomar conciencia sobre la importancia de cuidar del medio ambiente podemos hacer esta manualidad con ellos. En muy poquitos pasos estará terminado nuestro portacepillos.
Es una manualidad aconsejable para niños/as de entre ocho y doce años. Es muy importante que un adulto responsable esté con ellos/as para ayudarlos con algunos pasos.
En nuestras manualidades siempre intentamos ser lo más respetuosos posible con el medio ambiente
NECESITAMOS
* Varias botellas de plástico de distintos tamaños
* Cúter o tijeras afiladas
* Pegamento o cola de pegar
* Rotuladores para decorar el portacepillos
ASÍ SE HACE
Con una de las botellas, la de mayor tamaño, hacemos un corte por debajo de la tapa, dejando suficiente espacio. Por la parte de la base hacemos lo mismo.
Después unimos ambas partes y las pegamos. A continuación, con las otras botellas más pequeñas, recortamos las boquillas y las pegamos a la estructura que hemos creado con la botella más grande. Para que podamos introducir los cepillos tendremos que hacer un agujero con las tijeras por donde están las boquillas en la botella más grande que sirve como soporte.
Lo último que nos queda es darle color. Para ello podemos usar rotuladores o témperas o lo que queramos.
ESTE ES EL RESULTADO
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