Salir al campo en pleno verano es muy osado... pero eso no nos ha frenado a recorrer de nuevo la ruta que va desde Mingorrubio hasta Somontes, atravesando el monte de El Pardo en Madrid. Los protagonistas del día han sido los papamoscas, pues había cantidad de ellos por todas partes. Pero no nos podemos olvidar del pedazo de jabalí que hemos visto a lo lejos (aunque no tengamos testimonio fotográfico) y un veloz martín pescador que ha pasado fugazmente ante nuestros ojos dejándose ver como un destello azul eléctrico. Los ruiseñores bastardos, las urracas, las gallinetas, los azulones con algunos machos en eclipse, los gorriones, las palomas torcaces, los buitres, las grajillas, los colirrojos y un sinfín de aves estivales han ido haciendo acto de presencia sin previo aviso.
El lugar estaba agostado... daba auténtica pena verlo así... excrementos de perro y un hedor constante nos hacían pensar en cuánto ha cambiado desde que no vamos por allí... y es que parece dejado de la mano de Dios a su propia suerte. A ver si este otoño y este invierno se presentan bien copiosos de agua y le dan un lavado de imagen, nunca mejor dicho.
Os dejamos ahora con algunas imágenes. No son muchas, pues debido al calor no ha habido oportunidad de hacer muchas fotos. Sin lugar a dudas volveremos de nuevo por allí. Durante el otoño es un buen momento para acercarse porque se puede disfrutar de la berrea de los ciervos. Y cuando se dedican a berrear son más fácilmente observables. La ruta es muy sencilla y no tiene pérdida, así que si os animáis a recorrerla tan solo tendréis que seguir el camino paralelo al río y os llevará hasta allí. Incluso hay autobuses que desde el intercambiador de Moncloa os conducen hasta la zona; es el 601 que sale de la dársena 30. Ahora sí, vienen ya las fotos, para verlas en grande basta con pulsar sobre ellas.
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