Este fin de semana nos apetecía una ruta un poco distinta, así que aceptamos la invitación de un amigo que nos anunció que haría de guía por un sendero explicado y guiado por él en las cercanías del pueblo de Huerta de Valdecarábanos. Y si decimos "distinta", es porque aunque hace poco hemos estado en zonas de densos bosques otoñales, esta vez los hemos cambiado por las planicies yesíferas de Toledo.
Se trata de una serie de rutas guiadas por la provincia de Toledo, promocionadas en la web de su Diputación, y cuyo fin es dar a conocer los pequeños grandes tesoros naturales, culturales e históricos de la región. Esta ruta, en concreto, cumple de sobras las expectativas. Mejor sería decir que las supera, porque cuando uno echa un ojo profano al paisaje, le parece ver solo páramos sin interés. Pero luego nuestro guía y su colaborador botánico nos desvelan cómo el agua ha moldeado el paisaje, nos muestran yacimientos de yeso y caliza de tiempos del Mioceno, nos hablan de plantas especializadas en sobrevivir donde ninguna otra planta lo haría, nos hablan de métodos increíbles para dispersar las semillas y nos cuentan parte de la historia medieval del lugar. Por si fuera poco, se dejan ver ratoneros y aguiluchos laguneros a placer. En fin, ha sido un paseo muy agradable, cómodo de hacer (no llega a cuatro horas, sin mucho desnivel) y de lo más interesante. Seguramente, no sea el último que hagamos en su compañía.
En este enlace podéis ver el recorrido que hicimos. Os dejamos con algunas fotos del día. Como siempre, basta con pulsar con el ratón sobre ellas para verlas a mayor tamaño.
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