En la madrugada del 4 de diciembre hemos podido disfrutar de la luna más grande del año, la Superluna. En esta ocasión la hemos "sorprendido" en cuarto menguante, llenando el cielo con su brillo casi cercano a una luna llena.
El fenómeno de la Superluna se produce porque la órbita lunar no es circular, sino elíptica, por lo que hay momentos en los que nuestro satélite está un poco más cerca de nosotros. En estos momentos, el diámetro puede aumentar hasta un 14%, y su brillo en un 30%, como ha sucedido en esta ocasión.
Además, los astrónomos nos avisan que en los primeros meses de 2018 se podrán ver unas cuantas Superlunas más ¡Estad atentos!
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