Ahora que se acerca el verano, nos apetecía leer algo de un animal que tiene sabor a playa y a mar, un animal que todo el mundo conoce... o cree conocer. Lo decimos porque, después de leer el libro de Sy Montgomery, uno no puede evitar preguntarse si los pulpos no serán en realidad una raza alienígena que se ha infiltrado en nuestro planeta.
Y es que los pulpos son animales increíbles. Entre los moluscos destacan como un Kasparov rodeado por aprendices del ajedrez. Tienen un sistema nervioso realmente complejo (de hecho, cada tentáculo tiene su propio "cerebro") que otorga a cada individuo un carácter propio: hay pulpos tímidos, curiosos, sociables, huraños... Sus ojos, que han evolucionado de manera independiente, son equiparables a los de los vertebrados, e incluso son mejores en algunos aspectos (carecen, por ejemplo, de punto ciego). Su sentido del gusto está en las ventosas (cada una de las cuales tiene una fuerza capaz de sujetar unos 200 kilos) y pueden cambiar increíblemente rápido el color y la textura de su piel. Y esto no es todo. Hay más, muchísimas curiosidades más que la autora cuenta en las páginas de este libro, que ella misma fue descubriendo en inmersiones de buceo o trabando amistad con varios pulpos de acuario. Leedlo, no os dejará indiferentes.
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