Ya hemos dicho adiós a las Navidades del 2011.
Y con ellas hemos dejado a nuestro paso una cantidad ingente de residuos de todo tipo. No hace falta mencionar cómo algunas de las imágenes más repetidas después de la noche de reyes son los contenedores de basura que no dan abasto.
Si nos ponemos a hacer cálculos y nos tiramos el rollo, si cada rollo de papel de regalo viene a costar de media unos 0,80 euros y cada uno de nosotros hemos gastado 3 de estos rollos, eso hacen 2,40 euros por persona. Pongamos ahora que 6 millones de españoles (tirando a la baja) hemos envuelto nuestros regalos con 3 de esos rollos, eso nos dan en total 14,40 millones de euros arrojados a la basura. Sobra decir que también estamos tirando a la basura una enorme cantidad de papel y contribuyendo con ello a la deforestación de los bosques.
Juntando todo esto con otro tipo de residuos (botellas, juguetes y ropa nuevos, desechar móviles y tecnología que ya no vamos a usar, étc) y el escoger abetos naturales como decoración, entre otras muchas cosas, convierten a las Navidades en una de las épocas del año en la que menos nos preocupamos por el medioambiente.
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