La mantis religiosa es un buen aliado del agricultor en la lucha contra las plagas. Cuenta con un único oído, y lo tiene en el tórax. Por lo tanto, aunque puede escuchar, no puede saber de qué dirección proviene el sonido. Sí, es un cíclope auditivo. Las especies de mantis de gran tamaño como la mantis religiosa gigante (150 mm) también cazan pájaros, lagartos y ratones. Utilizan el camuflaje para imitar el entorno donde viven y escapar de los depredadores.
Las ninfas (crías de mantis) nada más nacer comen otras mantis recién salidas del huevo. Como artrópodos que son, las mantis religiosas deben pasar por sucesivas mudas antes de alcanzar el estado de adulto (hasta 12). El nuevo exoesqueleto necesita unas horas para endurecerse y recuperar el color normal. Las mantis religiosas no tienen el estado de gusano o larva cuando nacen sino que sus crías son réplicas en miniatura de los adultos pero sin alas.
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