Gusanos bailarines
Hoy os presentamos un sencillo experimento de ciencias que hará las delicias de los más pequeños, que verán cómo sus chuches cobran vida propia... ¡y con materiales de lo más sencillo, que seguramente tendréis en casa!
Qué necesitamos
* Gusanos de gominola
* Agua
* Bicarbonato de cocina
* Vinagre
* Un recipiente transparente
Cómo se hace
Primero tenemos que dar un baño a nuestros gusanos de gominola. Para ello los dejaremos un buen rato en un vaso con agua en la que habremos disuelto algunas cucharaditas de bicarbonato de sodio. La idea es que se impregnen bien de éste.
Después, cogeremos nuestros gusanos y los meteremos en el recipiente transparente, que habremos llenado con vinagre. ¡Al instante veremos que las gominolas se mueven solas, rodeadas de burbujitas!
Qué es lo que ha sucedido
El vinagre y el bicarbonato son, respectivamente, un ácido y una base débiles. Cuando se juntan, reaccionan, provocando la liberación de burbujas de dióxido de carbono, que son las que hacen que los gusanos se agiten.
¡OJO! Después del experimento los gusanos de gominola no son comestibles. ¡Habrá que buscar otras chuches para celebrar el éxito del experimento!
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