Querido Pascal: el otro día me quedé un poco traspuesto en clase de mates y, en un momento en que abrí un poco el ojo escuché que el profe estaba hablando de algo sobre las campanas de un tal Gauss. ¡Por un momento creí que me había quedado dormido hasta la clase de música! Quizás tú me puedas explicar de qué iba eso ¿O es que oigo campanas y no sé donde? Atentamente: Ayuso Ñoliento.
Aah... Gauss, qué señor más grande. Uno de los más geniales matemáticos de todos los tiempos. Ya de pequeñito apuntaba maneras, aunque por lo que cuentan era bastante trasto. Solo con tres años corrigió una vez las cuentas que su padre estaba haciendo relacionadas con el salario de sus empleados. Entre sus contribuciones están aportaciones a la teoría de números, la geometría diferencial, análisis matemático, estadística y geodesia ¡Qué máquina! Pero lo cierto es que no solo le debemos mucho los que nos gustan las mates, sino también los físicos, los astrónomos y hasta los botánicos. Fíjate que se ha ganado el título de "Príncipe de las Matemáticas" ¡Menudo honor!
Pero como dice el villancico, "campana sobre campana", lo que seguramente estaba explicando tu profe era la campana de Gauss, una gráfica muy famosa que te muestro ahora en la pizarra:
¿Te suena? Se usa para contar individuos para una determinada característica, como el peso o la altura. En el eje vertical se cuentan el número de individuos, y en el horizontal, el valor de lo que estemos midiendo. La rayita del centro de la gráfica representa la media.
¿Y qué tiene de especial esta gráfica? Si te fijas, hay muchos individuos cerca de la media, y a medida que nos alejamos de ella, hay menos. Que es lo mismo que decir que si en una ciudad la media de altura es, por ejemplo, un metro setenta, la mayoría de la gente estará entre el metro sesenta y el metro ochenta, y habrá cada vez menos personas a medida que nos alejemos de estos valores (unos pocos bajitos y otros pocos muy altos). Lo curioso es que esto se cumple para un montón de cosas en la naturaleza, desde la envergadura de las alas de muchas aves hasta el tamaño de los pulpos (ejem).
Así que ya ves, este 2020 que se acerca bien podríamos saludarlo con doce campanadas de Gauss, por lo genial que es este gráfico matemático. Y como propósito de año nuevo ¡nada de volver a dormirse en clase!
No hay comentarios:
Publicar un comentario