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sábado, 25 de julio de 2020

Etnobotánica de la A a la Z

Proseguimos con nuestro pequeño diccionario de plantas medicinales, venenosas y con otros usos diversos. Este mes nos toca la letra "F", así que vamos a hacer repaso de unas cuantas especies fantásticas que puedes encontrarte por nuestros campos...

* Fárfara (Tusilago farfara): La fárfara, también llamada uña de caballo, se ha usado tradicionalmente como un remedio para la tos, expectoraciones, asma y disnea. Recientemente se ha demostrado que fortalece el sistema inmunitario.

* Farolillo (Cardiospermum sp.): se trata de una trepadora cuyas hojas estimulan la circulación y facilitan la eliminación de toxinas. Toda la planta tiene propiedades sedantes, y es posible que las semillas ayuden a aliviar la artritis. Curiosamente, los indios del Amazonas se hacían brazaletes con esta planta para ahuyentar a las serpientes.

* Ficaria (Ranunculus ficaria): también conocida como celidonia mayor, es excelente para tratar hemorroides. El gran Dioscórides afirmaba que servía para curar la sarna y, cosa curiosa, las uñas infectadas.

* Forsitia (Forsythia suspensa): este arbusto procedente de China tiene un sabor amargo, pero es buen antiséptico, y es buen remedio para resfriados, gripe, inflamaciones y las primeras etapas de una fase de fiebre. En algunos sitios se toma para provocar la menstruación.

* Frambueso (Rubus idaeus): además de dar unos frutos muy ricos, esta planta fortalece los músculos que intervienen en el parto y sus hojas alivian la diarrea y sirven en colirio para la conjuntivitis y enjuague para la boca.

* Fresal silvestre (Fragaria vesca): la conocida fresa es un alimento muy nutritivo,  que además es diurético y refrescante. Por si fuera poco, las hojas son ligeramente astringentes, y pueden usarse también haciendo gárgaras para casos de inflamaciones de garganta.

* Fresno (Fraxinus excelsior): la corteza de este árbol es tónica y astringente. También puede tomarse para aliviar la fiebre. Las hojas tienen un ligero efecto laxante y diurético. Ha tenido una importancia enorme en la mitología nórdica, y hasta hace poco, en las Highlands de Escocia era tradición dar una cucharada de savia de fresno a los bebés.

* Fumaria (Fumaria officinalis): esta "mala hierba" que puede encontrarse en casi cualquier solar, rodera o maleza, tiene un efecto estimulante sobre el hígado y la vesícula. También puede usarse contra afecciones de la piel, como el eczema, para aumentar el apetito o como diurético.





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