Para combatir la plaga de la oruga de la procesionaria que tanto afecta a algunas coníferas, en lugar de usar plaguicidas muy dañinos para los ecosistemas, no hay nada como dejar que las aves cumplan su papel. Aquí podemos ver cómo un carbonero común (Parus major) se asoma a un nido de estas orugas en busca de alimento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario