La espadaña (Typha latifolia) es una planta de la familia tifáceas, muy común en los bordes de ríos, arroyos, lagos y estanques. Puede alcanzar los 2,5 metros de altura, aunque una especie parecida, Typha minima, es más pequeña.
Entre las hojas emerge una especie de tallo sobre el que se agrupan las flores, que nacen en verano, en espiga cilíndrica compacta, de color castaño. La de arriba es la flor masculina que después de largar el polen se secará; la de abajo, separada por un corto raquis, es la flor femenina que la gente de campo cosecha y utiliza como "espiral" repelente de mosquitos, o como adorno.
Entre las hojas emerge una especie de tallo sobre el que se agrupan las flores, que nacen en verano, en espiga cilíndrica compacta, de color castaño. La de arriba es la flor masculina que después de largar el polen se secará; la de abajo, separada por un corto raquis, es la flor femenina que la gente de campo cosecha y utiliza como "espiral" repelente de mosquitos, o como adorno.
Durante el invierno, los rizomas gruesos están llenos de almidón y la base se puede cocinar como las patatas, o para hacer una harina muy blanca. Sus hojas tienen una amplia tradición de uso en cestería y fabricación de sillas y serones.
Es una especie invasora y muy resistente. Aguanta un rango de temperaturas muy amplio y no necesita un sustrato muy rico. Eso sí, aguanta poco tiempo fuera del agua y necesita que ésta está bien aireada.
Curiosidades
La pelusilla (que en realidad son las semillas de la planta) que desprende la espadaña es utilizada por el pájaro moscón (Remiz pendulinus) para construir sus elaborados nidos colgantes.
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