Desde este nuevo blog podréis conocer muchas cosas relacionadas con el Medio Ambiente: cómo caminar por la montaña, rutas de senderismo, curiosidades de flora y fauna, experiencias y anécdotas vividas... y un sinfín de ideas útiles que nos brinda cada día nuestra Naturaleza.

jueves, 11 de junio de 2015

¡ Rayos y centellas ! ¡ Por Faraday !

Entre ayer y hoy llevamos dos días de tormentas bien surtidas de aparato eléctrico. Y es que con el calor intenso que estamos viviendo es normal que el cielo descargue de esta manera.
 
Las sirenas de bomberos atendiendo las urgencias son constantes, ya no solo por los aguaceros tremendos y las riadas que se forman a consecuencia de ello, sino también por los rayos que impactan. La mayoría de las veces es imprevisible determinar sobre qué lugar o qué cosa caerá un rayo, ya que muchos son conductores de la electricidad, incluso las personas estamos expuestas a que nos toque.
 
Cuando les cuentas esto en clase a tus chavales, la primera pregunta que sabes que te van a hacer es obvia: ¿Qué se puede hacer en caso de tormenta para que no te dé un rayo? Entonces yo les contesto de la siguiente forma: lo mejor es meterse dentro de un coche, porque si llega a caerle un rayo, no recibiréis la electricidad. Ante esta respuesta por mi parte las caras de asombro vienen después, no terminan de creerse o de asimilar esto de que "lo mejor es meterse en un coche". Y yo continúo dispuesta a explicárselo un poco mejor: Y si estáis en un avión volando en mitad de una tormenta, tampoco debéis temer a que le caiga un rayo... otra cosa es que le afecten o no las turbulencias, pero ante un rayo el avión es un sitio de lo más seguro. Las caras de pasmo se hacen aún más relevantes y para no dejarles con la duda llega el momento de la explicación científica: el coche y el avión son dos lugares seguros por ser jaulas de Faraday.
 
Se conoce como jaula de Faraday el efecto por el cual el campo electromagnético en el interior de un conductor en equilibrio es nulo, anulando el efecto de los campos externos. Esto se debe a que, cuando el conductor está sujeto a un campo electromagnético externo, se polariza, de manera que queda cargado positivamente en la dirección en que va el campo electromagnético, y cargado negativamente en el sentido contrario. Puesto que el conductor se ha polarizado, este genera un campo eléctrico igual en magnitud pero opuesto en sentido al campo electromagnético, luego la suma de ambos campos dentro del conductor será igual a 0.
 
Cuando una tormenta nos pilla en mitad de una salida en el campo, lo mejor es no perder la calma y no tomar decisiones arriesgadas. Siempre se ha dicho que ponerse a resguardo debajo de un árbol no es para nada aconsejable y es cierto. Pero en realidad cuando estamos en una zona despoblada, sea en campo o en ciudad, cualquier elemento del paisaje cuenta con posibilidades de que los rayos lo golpeen finalmente. Un consejo es que en lugar de permanecer de pie nos tumbemos sobre el suelo, así disminuye la probabilidad de impacto, aunque no desaparece del todo.
 
Incluso el coche que antes mencionábamos no está exento de que el rayo lo toque, pero, como os contábamos antes, la descarga de electricidad dentro de él es nula. Otro lugar que cumpliría con el efecto de jaula de Faraday es un ascensor que esté bien aislado.
 
Las tormentas son espectáculos de la Naturaleza de lo más hermoso de observar, nos brindan imágenes llenas de luz, pero no hay que correr riesgos innecesarios...
 


 
Con un poco de humor, os dejamos con esta imagen de un "John Travoltio" que dibujamos para nuestro otro blog de Territorio Apátrida. Y es que los rayos nos aportan mucha energía... que se lo digan si no al conocido monstruo creado por el científico Víctor Frankenstein, que en la novela de Mary Shelley cobró vida durante una tormenta... 
 

 
¡¡ Está vivo, VIVO !!


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


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