Barito y Enrique son dos niños que deciden un día, en lugar de irse a casa, quedarse un poco más en el jardín del colegio. Cuando todos los demás niños se han marchado, es un lugar fantástico para jugar y pasárselo bien.
Lo que no sabían es que el jardín del colegio es bastante peculiar. De hecho, está encantado, y en él, no todas las cosas son lo que parecen. Hay arañas fosforescentes, campanadas mágicas, escarabajos muy serios y correctos, serpientes-flores y muchas sorpresas más. Ah, y también un horrible camión desvencijado, que parece un monstruo tuerto de hierro capaz de comerse a un niño desprevenido. Por si fuera poco, resulta que la profe de gimnasia tiene un gran secreto ¿Cuál será?
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