El petirrojo (Erithacus rubecula) es un pajarito vivaz e inquieto, muy común en bosques, lindes de ríos, caminos y jardines. Tiene un color marrón grisáceo por el lomo, y un inconfundible babero rojo anaranjado que le da su nombre. Es muy posible que lo hayas visto alguna vez, pero seguramente no sabías que...
* A pesar de su tamaño, tiene poco miedo al hombre, y tarda más en huir ante su presencia que otras aves.
* No hay dimorfismo sexual: los machos son iguales en aspecto a las hembras. Los pollos, sin embargo, son de un color marrón grisáceo sin babero rojo.
* La hembra es la encargada de construir el nido, aunque no es muy exigente con el lugar, usando hojas secas, musgo y fibras vegetales.
* Pueden sacar adelante dos nidadas al año, cada una de cuatro a seis pollitos de petirrojo.
* Los pollos abandonan el nido a los doce o catorce días de nacer, cuando aún no saben volar. Los padres los cuidan durante un tiempo.
* Se alimentan de insectos, arañas, gusanos, babosas pequeñas y, hacia finales de verano, también de frutos como los escaramujos y las moras.
* Aunque muchos petirrojos son sedentarios, también los hay migratorios que vuelan en otoño hacia el norte de África o el sur de Europa.
* A la hora de defender su territorio, los petirrojos se muestran muy poco tolerantes, e incluso violentos, con los competidores de su misma especie ¡Pequeñitos pero matones!
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