Montar un pollo
"Montar un pollo" significa armar un gran escándalo, montar una discusión o soltar una reprimenda fuerte a alguien por algo que ha sucedido. Posiblemente te hayan montado un pollo en cierta ocasión (o tú se lo hayas montado a alguien). Pero ¿qué culpa tienen los pobres pollos para asociarlos a este dicho? ¿Es por lo escandalosas que pueden ser las gallinas en un gallinero?
Pues no. De hecho, la expresión original era "montar un poyo", con "y" griega, y no tenía nada que ver con plumíferas gallináceas. Se refería a los bancos de piedra que solían ponerse junto a las puertas de las casas. La palabra viene del latín "podium" (sí, como los pedestales donde se entregan las medallas a los atletas), y de ella proviene la palabra "poyete" de las ventanas. Estos bancos de piedra servían a veces para iniciar acaloradas discuiones o se subían a ellos oradores de pueblo para emitir sus diatribas y discursos.
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