Aprovechando estos días de puente, una mañana la dedicamos a pasar un ratito por El Castañar de Casillas. Íbamos con la intención de ver cómo el otoño quizás ya hubiera empezado a ofrecernos su despliegue de colores. Pero los castaños parece que se resisten a pintarse de dorado. Así que tan solo pudimos recorrer un poco de la ruta que llevábamos pensada, porque, para más inri, nos tuvimos que marchar antes de tiempo por una llamada de teléfono inesperada que nos hizo tener que regresar. Os dejamos ahora con algunas imágenes. Para verlas en grande, basta pulsar sobre ellas. La próxima vez que vayamos pondremos el track con los datos logísticos de la ruta.
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