Como sabéis, el lunes anduvimos
recorriendo un paraje por la zona de El Espinar.
No buscábamos más que relajarnos un poco
y evadirnos de la rutina de las clases
y los días en los que ya empieza a hacer calor.
Ir a El Espinar nos pareció una buena opción por el frescor de su sierra y porque conocemos el lugar. La ruta que elegimos en esta ocasión fue la de "La Peña La Casa" (el enlace lleva a un blog de una asociación de senderistas, con fotos para acabar todo el trayecto). Esta vez también tocó llegar temprano, así que nos plantamos en la zona a las 8:00. Cerca del parque Cipriano Geromini está el principio del recorrido. Nos asomamos un poco antes de emprender la senda para sentarnos un rato en el citado parque, y la verdad es que invitaba al sosiego y a disfrutar del entorno verde intenso y de unos cuantos visitantes alados que andaban por allí. Pero no era nuestro destino, así que sin más proseguimos según lo previsto. Si vosotros contáis con más tiempo para estar por este parque, es más que recomendable; está muy bien señalizado, con abundantes carteles de la vegetación del lugar y bastante bien conservado, salvo por varios rastros de "otros habitantes de costumbres noctámbulas" que dejaron su estampa en forma de botellas desperdigadas por el sitio. El paraje era precioso cual jardín inglés. El alcalde de la localidad, el citado Cipriano Geromini, hizo un buen trabajo de plantación allá por el año 1915 en un espacio antes despoblado.
Cartel en el parque |
El primero que quiso salir a recibirnos fue un caballo noble y sereno, con unas crines bien lustrosas. El pobre "despotricaba" insistentemente por todas las moscas que llevaba acumuladas encima, de las que resultaba imposible zafarse. Lo ayudamos un poco mientras lo acariciábamos, y después buscamos un plátano que llevábamos en la mochila, ya que parecía que andaba un poco hambriento. En ese momento llegó el dueño, con el que cruzamos un saludo cordial, seguidamente empezamos ya a caminar.
Esos ojitos que miran entre moscas |
Mirándonos |
No teníamos intención ninguna de completar la ruta entera, el tiempo que teníamos no era mucho y la verdad es que anduvimos más bien poco... la compañía de la cámara de fotos hace a veces complicado dedicarse solamente a avanzar, y en esta ocasión un misterioso protagonista, que pudisteis ver en la entrada que publicamos anteriormente, se llevó las ganas de continuar andando. Ahora lo podréis ver de nuevo, con esa anatomía tan inusual bien parece sacado de una película futurista.
Almu lo vio de lejos y lo confundió con una "pedazo libélula", palabras textuales; no obstante, nuestro amigo neuróptero (Ascalaphus macaronius) también es conocido como "falsa libélula". Ya van unos cuantos de estos neurópteros este verano... aunque la gente los suele confundir con mariposas o con odonatos, consultando guías de identificación no cabe duda de que pertenece a otro orden diferente de insectos. Indagaremos un poco más mirando en otra información adicional para tener más referencias acerca de su presencia y otros datos que puedan ser de interés. Estas son otras imágenes más:
Ascalaphus macaronius - I - |
Ascalaphus macaronius - II - |
Ascalaphus macaronius - III - |
Ya con este "bichejo" estuvimos entretenidos un rato largo. Viendo cómo estaba el pasto de alto para que todo tipo de insectos discurrieran haciendo sus tareas entre la vegetación, jugar a perseguirlos con la cámara en ristre mostraba nuestra imagen cual "El Show de Benny Hill" en una búsqueda constante y corriendo por entre los matojos. Sin parar, tremendos picotazos tenemos hoy en todo el cuerpo... y es que no hay que llevar nunca pantalón corto al campo (error por pretender ir a caminar y no a hacer fotos :S). Menos mal que no había nadie por la zona que nos mirara, se hubieran quedado a cuadros.
Nos hemos traído numerosas fotos, y son demasiadas para poner ya todos los nombres científicos en un santiamén sin antes comprobarlos. Siendo vacaciones, nos lo vamos a tomar despacito, sin prisa pero sin pausa. También hay que valorar otras cosas que no son ir al mero dato, en nuestra opinión. Lo divertido que se nos hizo el día y las risas que nos gastamos yendo de un lado a otro, nos compensan con creces. Y es que no se puede conocer todo, todo, todo, la Espasa Calpe nos la dejamos esta vez en casa...
Estas son más de las fotografías
que tomamos, sin estar todas.
Disfrutadlas cuánto queráis.
Esperamos que os gusten:
Y nosotros ya nos vamos...
... como ellas, toca descansar...
¡ UNA BUENA SIESTA DE VERANO !
HASTA PRONTO
En la imagen donde sale el Ascalaphus, en realidad no se trata de esa especie, sino de un neuróptero llamado Libelloides longicornis. Perdón por el error en la identificación... de sabios es rectificar : )
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