Material necesario:
- Un huevo duro
- Un huevo crudo
- Un plato llano
Poner de pie un huevo no es tan difícil como parece. Te bastará con hacerlo girar suavemente con los dedos sobre el plato. El huevo girará de pie y mantendrá esta posición mientras dé vueltas. Pero no todos los huevos pueden girar igual, únicamente lo conseguirás con un huevo duro, que es un sólido rígido y, una vez que empieza a girar, la inercia lo mantiene girando hasta que se consume toda su energía. El huevo sin cocer está lleno de líquido que se mueve en el interior cuando gira y se resiste a la acción de girar porque tiene más inercia.
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