Desde este nuevo blog podréis conocer muchas cosas relacionadas con el Medio Ambiente: cómo caminar por la montaña, rutas de senderismo, curiosidades de flora y fauna, experiencias y anécdotas vividas... y un sinfín de ideas útiles que nos brinda cada día nuestra Naturaleza.

domingo, 27 de agosto de 2017

Por Las Médulas y El Bierzo en León - V -

Llegamos ya al último día de nuestras vacaciones en El Bierzo, para el cual Satur nos ha preparado una ruta especial. El día amanece tan caluroso como los demás, así que nos armamos de voluntad, de un buen desayuno y de varias botellas de agua antes de coger el coche rumbo a nuestro primer destino.

Se trata de un pueblo conocido como Llamas de Cabrera, del cual sale una ruta que, además de mostrarnos la belleza de estos parajes, nos permitirá conocer más acerca de las obras que los antiguos romanos realizaron en estos valles para sus trabajos de minería. La ruta es circular, de unos doce o trece kilómetros, y se encuentra bien señalizada. Comienza en el mismo pueblo, y a no mucha distancia después de salir de él lo primero que nos encontramos es un pastor de ganado que tenemos que abrir y volver a cerrar a nuestras espaldas. No tardaremos en encontrarnos con una bifurcación - que tiene como referencia un árbol de gran porte - en la que tomamos el camino de la izquierda.

En esta parte del camino no solo podemos ver en las montañas las huellas de los canales que los romanos usaban para llevar agua hasta sus explotaciones mineras, sino que nosotros mismos caminamos por uno de los canales, así que el sendero se hace fácil, con poca pendiente y, gracias a la hora del día, bajo la sombra de la montaña por la que vamos. Además, de poco en poco nos encontramos carteles informativos que nos describen las proezas arquitectónicas de los antiguos pobladores.

Siguiendo el canal, pasamos por debajo de un estrecho túnel de piedra, y llegamos a una zona donde los árboles se hacen más frondosos y nos encontramos con un arroyo y sus pequeñas cascadas, que han conseguido sobrevivir a los rigores del verano. Su belleza, aún menguada por la falta de agua, nos hace pensar en cómo serán en épocas del año mucho más benignas.

Al llegar a una caseta nos volvemos a encontrar con otra bifurcación, en la cual deberíamos tomar el camino de la derecha para cerrar la ruta circular. Sin embargo, nosotros desandamos nuestros pasos, ya que el tramo que habíamos hecho contaba con más sombra y pendientes más suaves ¡El calor es todo un condicionante!

Regresamos al pueblo, cogemos el coche y nos dirigimos a nuestro próximo hito. Antes, hacemos un alto en un merendero junto a la carretera para comer un bocadillo. El siguiente pueblo es La Baña, donde contemplamos las impresionantes explotaciones mineras de pizarra, que ocapan laderas enteras. Luego vamos cerrando camino de vuelta a Borrenes, no sin antes tener un fugaz encuentro con un corzo despistado que se nos cruza un momento en la carretera.

Hoy hemos tenido que hacer bastante carretera, por lo que para cuando llegamos a Borrenes ya es tarde avanzada, así que, después de despedirnos de nuestros caseros, nos retiramos a refrescarnos con una ducha y a descansar yéndonos a la cama pronto, que mañana madrugamos para volver. Nos marchamos con un puntito de tristeza, pero también contentos de haber descubierto las maravillas de El Bierzo. Aquí os dejamos las últimas fotos. Ya sabéis: para verlas más grandes, basta con que pulséis sobre ellas ¡Disfrutadlas!






















































































































































































































































































































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