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miércoles, 8 de enero de 2020

Las mates de Pascal

Querido Pascal: con el comienzo del año me he empezado a preguntar quién se inventó esto del calendario. Al fin y al cabo, decimos que es enero porque a alguien se le ocurrió decir que es enero. ¿Qué sabrán los animales y las plantas de días y meses? ¿Tú qué crees? Atentamente: Julio A. Gosto

Querido Julio, desde muy temprano el hombre ha necesitado llevar algún tipo de cuenta del paso de los días, sobre todo desde el descubrimiento de la agricultura. Es importante saber cuánto suelen durar las épocas frías o lluviosas, y cada cuánto regresan los días de calor, por ejemplo. Por eso, culturas tan "primitivas" como los egipcios o los mayas tenían ya unos calendarios bastante elaborados (aunque, por supuesto, no llamaban a sus meses como los llamamos nosotros). Los antiguos egipcios, por ejemplo, tenían un calendario de doce temporadas de treinta días cada una, más cinco días extras al final. Si echas la cuenta ¿no te da la impresión de que se parece bastante al nuestro? Los mayas tenían de hecho varios calendarios, pero el conocido como sagrado tenía 365 días. ¿Coincidencia misteriosa? ¿Estaban en contacto los mayas con los egipcios? ¿Viajó Cleopatra hasta Guatemala en el siglo I antes de Cristo? Nada de eso. La explicación es muy sencilla: hay cuatro días muy particulares en el año, dos solsticios y dos equinoccios (si no sabes qué son, pregúntale a Calisto), y si cuentas los días que los separan, el resultado es el mismo tanto si vives en Honduras como si vives en Tel Aviv.

En cuanto a los animales y las plantas, no estoy muy de acuerdo contigo, Julio. Es verdad que ningún cuervo le comenta a otro que hoy es diecisiete de febrero, pero a su manera sí saben a qué altura del año se encuentran, aunque sea de forma aproximada. Sobre todo los animales que deben migrar o hibernar, y más aún las plantas. ¡Para ellas es muy importante saber cuándo florecer o perder las hojas! Y como no pueden consultar ningún calendario, lo que hacen es fijarse en cómo cambia la duración de los días y las noches. ¿Te creías que se limitaban a estar ahí plantadas sin hacer nada?




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