Leer algunas páginas de ciencia buscando información y encontrar numerosos errores ortográficos es una constante últimamente. ¿Acaso los científicos no deben cuidar también su lenguaje? A nuestro entender, por supuesto que deberían mimarlo, teniendo en cuenta que cuando se trata de hacer ciencia ciudadana lo que se publica es visto por un montón de personas.
Pero hay mucha "acultura científica" por ahí y se cometen errores garrafales por parte de científicos de renombre al escribir por ejemplo en Twitter, WhatsApp, Redes Sociales o en páginas web de todo tipo. Así nos hemos topado con cosas escritas como "son un sin fin de caminos" en lugar de "son un sinfín de caminos" o "no es cuestión de conservar si no de..." en lugar de "no es cuestión de conservar sino de..." y podríamos añadir una numerosa lista de barbaridades lingüísticas. Si entramos ya en el mundo de la sintaxis y de los signos de puntuación, entonces la cantidad de cosas escritas que nos dañan los sentidos se dispara. Las comas brillan por su ausencia y el punto y coma solo existe en la imaginación. Leísmos, loísmos y laísmos están presentes por todas partes. ¿Por qué un investigador o un comunicador o un educador... no son capaces de hacerlo bien y escribir correctamente? Nosotros, como profesores de ciencias, intentamos no descuidar el ámbito de las asignaturas de letras y exigimos a nuestros alumnos un mínimo de coherencia textual y de no cometer muchos errores ortográficos. Y es que las letras y las ciencias van (o deberían ir) de la mano siempre.
Entonces, por favor, pedimos encarecidamente que se cuide nuestra preciada lengua, que no se desvirtúe un idioma tan preciado y bonito como el nuestro. Que no está reñido escribir bien con ser un gran conservacionista o un matemático o un...
Pero hay mucha "acultura científica" por ahí y se cometen errores garrafales por parte de científicos de renombre al escribir por ejemplo en Twitter, WhatsApp, Redes Sociales o en páginas web de todo tipo. Así nos hemos topado con cosas escritas como "son un sin fin de caminos" en lugar de "son un sinfín de caminos" o "no es cuestión de conservar si no de..." en lugar de "no es cuestión de conservar sino de..." y podríamos añadir una numerosa lista de barbaridades lingüísticas. Si entramos ya en el mundo de la sintaxis y de los signos de puntuación, entonces la cantidad de cosas escritas que nos dañan los sentidos se dispara. Las comas brillan por su ausencia y el punto y coma solo existe en la imaginación. Leísmos, loísmos y laísmos están presentes por todas partes. ¿Por qué un investigador o un comunicador o un educador... no son capaces de hacerlo bien y escribir correctamente? Nosotros, como profesores de ciencias, intentamos no descuidar el ámbito de las asignaturas de letras y exigimos a nuestros alumnos un mínimo de coherencia textual y de no cometer muchos errores ortográficos. Y es que las letras y las ciencias van (o deberían ir) de la mano siempre.
Entonces, por favor, pedimos encarecidamente que se cuide nuestra preciada lengua, que no se desvirtúe un idioma tan preciado y bonito como el nuestro. Que no está reñido escribir bien con ser un gran conservacionista o un matemático o un...
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